Luego de una fugaz "primavera" en cuanto a su volumen, el embalse del complejo hídrico de Paso de las Piedras retomó su tendencia a la baja, ubicándose ayer su cota en 154,09 metros sobre el nivel del mar.
De esta manera, estableció una nueva medida histórica como nivel más bajo del espejo de agua, que descendió un centímetro respecto de la registrada el lunes último, cuando se ubicó en 154,10 metros.
Las lluvias registradas el pasado lunes en la zona de la cuenca del río Sauce Grande, principal curso de agua tributario del embalse, que alcanzaron un promedio de 40 milímetros, permitieron levantar la cota en 2 centímetros, llevándola, el pasado miércoles, a 154,12 metros. Esta suba fue una singularidad para una baja constante desde 2005.
Lo llamativo de la situación es que el lago sigue teniendo un ritmo promedio de descenso de un centímetro por día, a pesar de que, en las últimas semanas, se comenzó a extraer un 10 por ciento menos de volumen de su cauce, como consecuencia de la puesta en marcha de los seis pozos en el Bajo de San José, que aportan a la red unos 900 metros cúbicos por hora (m3/h).
Como se informara en ediciones anteriores, la estrategia de la empresa Aguas Bonaerenses (ABSA) frente a la crisis hídrica es mantener el actual volumen del dique, a través del aporte que se hará a la red desde el nuevo acuífero utilizado.
De acuerdo con lo anunciado por la empresa, a mediados de diciembre estarán operativos otros 9 pozos, aportando otros 1.000 m3/h. A ese caudal se sumarán unos 500 m3/h desde la toma en Mirasoles, sobre el arroyo Napostá.
La posible ejecución de otros 20 pozos, en caso de confirmarse la existencia de un acuífero de calidad a 600 metros de profundidad, cuyo pozo exploratorio comenzó a realizarse en las últimas horas, completaría estas fuentes alternativas que sumarían unos 6.000 m3/h.
Esto significa que del embalse sólo se tomarían 3.000 m3/h, para completar los 9.000 m3/h establecidos como dotación de agua a suministrar a los partidos de Bahía Blanca y Coronel Rosales.
Respecto de la cota del embalse, que es la responsable de fijar los distintos parámetros de la crisis, a partir de la cota 155 estableció el alerta amarillo.
El alerta naranja será declarado en la cota 152, que al actual ritmo de baja se registraría a mediados de mayo de 2010, para llegar al alerta rojo en la cota 150.
El embalse dejaría de estar operativo al alcanzar la cota 145, cuando apenas disponga de 7 hectómetros cúbicos, el 2,13 por ciento de su capacidad.