Los vecinos del Barrio River, en Núñez, convivieron durante años con las inundaciones. Cualquier lluvia intensa (más de 30 milímetros en una hora) o los fenómenos de sudestada eran malos presagios. La obra hidráulica que podría cambiar ese triste destino comenzó en 2005 y recién ahora, luego de varias interrupciones, está llegando a su fin. Según prometen desde el Gobierno porteño, se inaugurará a fin de año.
"El Barrio River (entre Libertador, Udaondo, Figueroa Alcorta y Monroe) es el sector más vulnerable de la cuenca del Arroyo Vega. Es muy bajo y al llover se transforma en una gran olla. Lo que estamos terminando es el canal aliviador, que arranca a la altura del Club Hípico Argentino y culmina en la desembocadura del conducto principal del Vega", explicó Sergio Agostinelli, Subsecretario de Ingeniería y Obras Públicas.
El canal tiene unos tres metros de diámetro y 705 metros de longitud. Pasa por debajo de las vías del ex ferrocarril Belgrano Norte, la avenida Cantilo y el Polideportivo de Ciudad Universitaria. Su construcción fue mayoritariamente bajo tierra.
La obra arrancó en 2005 y sufrió varias interrupciones. Antes, durante la gestión de Aníbal Ibarra, se terminaron otras obras importantes sobre los canales aliviadores del arroyo Vega, a la altura de la calle Blanco Encalada, que permitieron combatir las inundaciones en Belgrano. "Actualmente la del Barrio River es la única en ejecución de esa cuenca, pero ya licitamos los canales aliviadores del Vega y del arroyo Medrano", confirmó Agostinelli.
Clarín entró el jueves al canal por una pequeña escalera ubicada en la pista de atletismo de Ciudad Universitaria y recorrió sus últimos metros, donde media docena de operarios trabajaba contrarreloj para terminar de colocar hormigón en las paredes. "La obra está avanzada en un 94% y va a estar terminada para fin de año", prometió Agostinelli.
El agua que llega al canal desemboca en un dique construido a orillas del Río de la Plata, detrás del pabellón dos de Ciudad Universitaria. En ese lugar hay dos salas de bombeo (una puede evacuar el drenaje de Barrio River en el caso de tormentas extremas) y una presa de control, que elimina el impacto de las sudestadas sobre la cuenca del Vega.
El sistema es automático, cierra o abre las compuertas según el nivel del agua, pero debe ser monitoreado las 24 horas por personal especializado. El jueves, en el lugar se realizaron distintas pruebas con la presencia del ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chain. El comentario de todos los presentes era el mismo: la cantidad de botellas de plástico acumuladas en el dique. "Es que hay rejas que impiden que la basura salga al río", cerró uno de los funcionarios.
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