Si Santiago del Estero no deja pasar un mayor caudal de agua del río Salado, el gobierno santafesino analiza presentarse a la Justicia para reclamar que esa provincia cumpla con el acuerdo de liberar en Colonia Dora 3 metros cúbicos por segundo, como establece un pacto que se rubricó en 1996 tras la denominada guerra del agua.
La situación en el norte provincial, sobre todo en la zona de Tostado, es cada vez más dramática. Como si fuera un maleficio del destino, las lluvias siguen ausentes en esa región, donde no hay precipitaciones de magnitud desde hace un año y medio.
El clima social en la ciudad de Tostado está cada vez más caldeado y la semana próxima un grupo de autoconvocados amenazó con iniciar cortes de ruta.
En el plano político, las negociaciones con el resto de las provincias que comparten la cuenca del Salado están cada vez más complicadas. El jueves pasado, representantes de áreas hídricas de Santa Fe, Santiago del Estero y Salta mantuvieron una reunión en el Ministerio del Interior –que cumple un rol de mediador en este conflicto– como paso previo al cónclave entre los tres gobernadores, que se llevará adelante en los primeros días de diciembre.
Pero los resultados de la reunión no fueron positivos para Santa Fe. El gobierno santiagueño no está dispuesto a dejar fluir río abajo los 3 metros cúbicos –actualmente dejan pasar 1,70 en Colonia Dora– que exige la administración de Hermes Binner.
“Durante los últimos años se extendió la frontera agropecuaria a zonas que tienen un déficit hídrico muy importante. Ahora estamos pagando las consecuencias de la falta de planificación”, manifestó el director de administración de Recursos Hídricos de Santa Fe, Pablo Storani.
El miércoles pasado unos 300 autoconvocados en Tostado se reunieron en la plaza 25 de Mayo para juntar firmas –se prevé que reunirán más de 1.500– con el objetivo de elevar un petitorio a la presidenta Cristina Fernández, al ministro del Interior, Florencio Randazzo y a los gobernadores de las provincias de Salta, Santiago del Estero y Santa Fe.
Reclaman que si en breve Santiago del Estero no cumple con el acuerdo de 1996 los 5.000 habitantes de esa localidad no tendrán agua para consumo humano la semana próxima.