Más de un centenar de familias fueron evacuadas y asistidas pero perdieron electrodomésticos, ropas, muebles, colchones y en la zona rural padecieron numerosos animales muertos y ranchos destruidos por el fenómeno climático.
La tormenta eléctrica, el granizo y la intensidad de la lluvia azotaron a esta población pero a la vez colmaron las represas con lo que Gancedo tiene solucionado su problema de provisión de agua por más de un año, según estimó el propio intendente Alberto Korovaichuk.
El jefe comunal reseñó el intenso trabajo para normalizar la caótica situación vivida y aseguró que “con esto tenemos solucionado más de un año de agua para Gancedo. Además a partir de ahora vamos a trabajar con la potabilización y la venta de agua para poblaciones vecinas para con esta renta poder hacer obras para nuestra comunidad”.
La inundación puso al desnudó más aún que “no tenemos una calle que se pueda transitar porque no tenemos un metro de asfalto. Esto se lo dije al gobernador. Gancedo tiene más de diez mil habitantes y es una de las zonas que más produce en el país”.
Encontraste Korovaichuk señaló que “nos encontramos con mucho déficit de obras para la zona. Necesitamos escuelas, no tenemos hospital sólo hay una sala, no tenemos terminal de ómnibus y estamos creciendo de manera espantosa por el gran futuro que tenemos”. Reflexionó que “todos estos temas lo tenemos que trabajar junto con el gobierno para corregir estos errores” entre los que mencionó la inequidad que también plantean los recursos de la Coparticipación.
Un pueblo bajo barro
El intendente Korovaichuk ayer se ocupó de recorrer el pueblo supervisando los trabajos de las máquinas municipales: “Estamos yendo todos los lugares ayudando a la gente, trabajamos para reparar lo que podemos los daños que ocurrieron, donde hemos cortado caminos para despejar el agua que hoy se retiró peor nos dejó en medio del barro. Los vecinos no pueden transitar, se embarran todo. No hay una sola calle transitable en Gancedo”.
Sobre la gran masa de agua que tapó al poblado dijo que “la pendiente nos favoreció para evacuarla porque además hicimos bien las cosas con tiempo como los canales y desagües. Hoy el ciento por ciento de Gancedo es barro”.
Reconoció que “hay muchos daños en las viviendas: cerca de cien ranchos en la zona fueron muy perjudicados y las casas de material fueron afectadas, algunas con más de un metro de agua. Esto dañó heladeras, electrodomésticos. El diluvio nos agarró de imprevisto y de noche”.
Contabilizó que “hay más de cien personas evacuadas en las viviendas de la cooperativa que construye el municipio. Metimos hasta tres familias por casas, además en el CIC y se dispuso la iglesia vieja y preparamos lo que era la escuela y la iglesia nueva por si las necesitábamos. Hoy ya se reubicaron algunos evacuados mientras esperan que baje la humedad que se sequen las casas que se inundaron. Estamos asistiendo exclusivamente a la gente damnificada con alimentación para los evacuados pero además con chapas, coberturas, bolsones de mercaderías y colchones que nos mandó el gobierno y otras cosas las aportamos nosotros”.
El intendente señaló que “lentamente se está normalizando la situación en Gancedo.
La comunidad se comportó muy solidariamente, la gente de Secheep trabajó intensamente al igual que los trabajadores municipales y los propios vecinos para ayudar a la zona urbana y rural”.
El agua sigue su pendiente natural y los canales están saturados en Gancedo. Ayer las represas no soportaron tanta agua y hubo una rotura la que fue controlada con movimiento de suelo por el municipio.
En la zona rural la gente perdió muchos animales. Las aves de corral murieron por el granizo, algunos vacunos por la caída de rayos de la inusual tormenta eléctrica y otros animales de granja, como chivos, que fallecieron ahogados.
Gancedo comenzó ayer su lenta recuperación, se escurrieron las aguas que expusieron los serios problemas de infraestructura que padece una población estratégica del Chaco que hoy vive una crisis de crecimiento.
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