Con un nivel de 4,68 metros, y en ascenso, el río Paraná comenzó a provocar evacuaciones en parajes costeros de esta provincia, como la Vuelta del Paraguayo, en el extremo sur del distrito Alto Verde, y en Colastiné Sur, a 12 km al este de esta capital.
Varias familias iniciaron ayer el doloroso traslado de sus pertenencias hasta un camino secundario a la ruta nacional 168, que comunica esta capital con Paraná, en Entre Ríos, donde eran construidos albergues precarios que ocuparán hasta que dentro de 60 días el cauce vuelva a la normalidad, según los expertos.
Otras familias (en total son 20 las primeras en abandonar sus viviendas) fueron localizadas en galpones del Grupo de Artillería de Defensa Antiaérea (GADA 121), con sede en Guadalupe, al norte del municipio.
Ayer, el río marcó en el dique 2 del puerto local 4,68 metros. Cuando alcance los 5,30, regirá la etapa de alerta, y a los 5,70, la etapa de evacuación. Los expertos sostienen que no se alcanzarían estas dos últimas marcas.
Más allá de esta situación, en las cercanías de la capital santafecina, el Paraná había producido este año un acontecimiento anormal en la zona de Rosario. En enero último, una bajante histórica del río en esa ciudad llevó el agua a una profundidad de sólo 1,20 metro, cuando la cota normal alcanza los 4 metros.
En muchas guarderías náuticas rosarinas, la bajante fue tan pronunciada que fue posible ver la inusual imagen de veleros varados en el barro.
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