Frente a un nuevo período crítico en la contaminación del lago del embalse de Río Hondo, el defensor del Pueblo de la Provincia, Martín Díaz Achával, fue contundente al afirmar: “Tienen que entender los empresarios tucumanos que si continúan contaminando van a cerrar las industrias”.
Respaldó luego sus dichos con un ejemplo claro y notorio: “Hay un fallo judicial muy fuerte por el cual cerró el ingenio Trinidad y si no acatan las empresas las disposiciones que están en vigencia van a seguir el mismo camino”, expresó el funcionario, quien mostró la forma de seguir produciendo: “Se trata de que defiendan sus propias industrias y esto se lo hace no contaminando y adaptándose a las leyes. Es una cuestión de cuidar su propia producción”.
Enfatizó que las medidas que se implementan y las eventuales sanciones a quienes contaminen, tienen el mismo objetivo: “Dejar de contaminar no significa solamente cuidar a Santiago del Estero sino también es cuidar a las propias empresas tucumanas”.
“Nosotros vamos a seguir pidiendo que las empresas que contaminan cierren -reiteró-. Una vez que se cumplan con los plazos del Programa de Reconversión Industrial (PRI), las empresas que elijan estar fuera nosotros vamos a pedir realmente que se cierren, porque no puede continuar esta situación que se viene dilatando en el transcurso de los años”.
Respaldo nacional
Díaz Achával señaló que para encarar un reclamo de este tipo cuentan “con todo el apoyo de la Defensoría del Pueblo de la Nación, porque ésta es una cuenca inter jurisdiccional”, para luego recalcar: “Necesitamos una respuesta urgente de las empresas, porque ya tienen un fallo de que si un ingenio sigue contaminando en la zafra 2011 se cierra, si se necesita más fallos judiciales de este tipo lo vamos a ir a buscar. Pero hay que advertir que ya hay mecanismos en marcha para llegar a sanciones duras sin intervención judicial”.
A favor de la gestión de los industriales, recordó que “la Nación pone fondos a través del PRI (Programa de Reconversión Industrial), existe el Comité de Cuenta y existen las leyes”, tras lo cual se preguntó retóricamente: “¿Qué más esperan estas industrias?”.
En el final, diferenció en las posibles actitudes, tanto de los industriales como del Estado provincial y del nacional: “Entiendo que el PRI es de adhesión voluntaria, pero cerrar una empresa que contamine es una obligación legal. Lo que pasa es que los empresarios tucumanos no están ante la inminencia del cierre por eso no se adhieren”.
Programa de Reconversión Industrial
El 90% de la contaminación de la Cuenca es producto de la actividad industrial
Para atender esta situación, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación puso en marcha un Programa de reconversión industrial (PRI), cuyo objetivo es readecuar los procesos productivos de los sectores industriales mas comprometidos con la contaminación.
En este marco se identificó los sectores más contaminantes que son: los ingenios, los citrícolas y los frigoríficos y se fijaron las metas para llegar a un sistema de producción limpia en relación a cada sector y se firmó un convenio con el 100% de las industrias implicadas en el que las empresas asumieron el compromiso de trabajar con esas metas.
Posteriormente se constituyó un grupo de expertos que trabajan con cada empresa en particular, formulando un diagnóstico y un plan de trabajo para llegar a las metas con cronograma y acciones definidas meta por meta más inversión proyectada.
El 18 de octubre se firmó el acta individual con todos los ingenios y todas las citrícolas y el acta compromiso con los frigoríficos. La inversión total comprometida por parte de las empresas es de $ 176.671.080. |
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