Dentro de dos semanas tendrá lugar en Copenaghe la COP15, la cumbre mundial de las Naciones Unidas por el Cambio Climático, en la que los representantes de más de 170 países buscarán acordar nuevas pautas de consumo de energía para mitigar el impacto del calentamiento global. El secretario de Ambiente de la Nación, Homero Bibiloni, regresó hace cuatro días de la reunión preparatoria en Dinamarca – donde representará a nuestro país – y dialogó con EL LIBERAL sobre cual será la posición de la Argentina, y los cambios que se vienen a nivel nacional y global.
Bibiloni explicó a EL LIBERAL que “lo que se está discutiendo es un nuevo orden de la economía global de los distintos bloques geopolíticos y económicos y de países singulares”.
En la lucha contra el cambio climático se apunta a la mitigación, que significa que los países reduzcan la emisión de gases que producen el efecto invernadero, y la adaptación, que apunta a adecuar las estrategias productivas a los cambios que se han producido en los ecosistemas. Ambas implican inversión de dinero para tecnología de producción limpia y aplicación de proyectos de desarrollo sustentable.
En este sentido, dos de los temas clave que se discutirán en Copenaghe serán el establecimiento de objetivos de disminución de gases y la ayuda económica de los países desarrollados a los más pobres para invertir en tecnología verde.
“En la medida que haya financiamiento se podrán desarrollar mejores programas y metas, y esperamos que algunos países puedan colaborar con este fortalecimiento, así gana el país y gana el planeta porque la perspectiva por el cambio climático es bastante sombría”, señaló el funcionario.
Con respecto a la adaptación, Bibiloni explicó: “Hablamos de reconvertir prácticas culturales que tienen que ver con lugares que antes eran húmedos y ahora no lo son, o lugares que antes eran secos y ahora son húmedos. La adaptación es un cambio de prácticas sobre nuevas bases del escenario de la naturaleza. Ha cambiado el clima, el agua, la humedad y las variables que inciden en la producción, y hay que trabajar para adaptarse a eso”.
Sequía y forestación
Bibiloni se refirió también a la problemática de la sequía que se ha sentido con fuerza en el país y especialmente en nuestra provincia. La vinculó con el cambio climático, y señaló que aprender a usar el agua es parte de la adaptación. “La población tiene que tomar conciencia de que el agua potable comienza a ser un bien escaso y lo tenemos que cuidar porque es la herramienta más importante para el cuidado de la vida y la salud”, explicó.
El desafío, según Bibiloni, será “usar con inteligencia este recurso en las ciudades, la industria, y las zonas rurales, y poner énfasis en la manutención en las redes de agua potable”.
El secretario de Ambiente destacó también la inversión de 90 millones de pesos en proyectos de protección de cuidado del bosque nativo, lo que ayudará directamente a reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
En esta misma línea, destacó el hecho de que Santiago sea la provincia que más proyectos presentó (13) y la primera en sancionar su Ley de Bosques: “Es una ventaja comparativa para la propia provincia y sus habitantes porque mantiene en vida su ecosistema. Hoy quien adelante su agenda ambiental tiene una ventaja competitiva con respecto al resto”.
El secretario de Ambiente adelantó a EL LIBERAL que el año próximo se pondrá en marcha un proyecto de trasabilidad de la madera, con instalaciones informáticas y colaboración de los productores. “Vamos a poder tener la guía de adonde va la madera desde que sale del bosque hasta que llega a un mueble u otro producto, esto permitirá luchar contra la clandestinidad y la destrucción del bosque nativo”, señaló.
La contaminación del embalse y los delitos penales ambientales
Bibiloni se refirió también a la contaminación del embalse y a la problemática de la mortandad de peces, sobre la que dijo que “hay que tener cuidado, porque esto puede ser por excesiva presencia de elementos orgánicos en el agua o poca agua respecto a la población o la temperatura”.
En esta línea, el secretario de Ambiente destacó el trabajo que realiza el Comité de Cuenca Salí – Dulce y dijo que “lo que buscamos desde la Nación es que en el marco de las competencias de cada provincia se trabaje para identificar las causas de los problemas para atacarlos”.
EL LIBERAL consultó al funcionario sobre las clausuras a ingenios y las acciones legales que se han llevado adelante contra sus propietarios en la provincia de Tucumán, por la contaminación generada en aguas santiagueñas. Bibiloni sostuvo que “la Argentina tiene una legislación penal bastante vetusta en relación a las tipificaciones y los delitos ambientales” y que “no ha habido demasiados éxitos de condena por delitos ambientales, ni han existido condenas firmes en este punto”.
El funcionario consideró que “por más que uno ponga penas lo que tiene que generar son políticas que prevengan una falta o una contravención, y para que no pueda haber ilícitos de manera penal en materia ambiental”.
Foto: Archivo Programa Infoambiente |
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