Cientos de personas debieron evacuar sus casas al norte de la capital santafesina y en la ciudad entrerriana de Concordia a causa de la crecida de los ríos Paraná y Uruguay respectivamente.
En el primer caso, las familias de cuatro barrios ubicados debieron dejar sus viviendas como consecuencia de la inundación que provocó durante la madrugada una lluvia que en cuatro horas alcanzó los 130 milímetros.
Mientras, vecinos de La Tablada, Pompeya, Guadalupe Oeste y Mitre, eran asistidas por el municipio y trasladadas a tres centros para evacuados dispuestos con anterioridad, otros solicitaban por diferentes medios que se procediera a remover escombros y basura que impiden el escurrimiento de las aguas.
Los vecinos procedieron a interrumpir el tránsito vehicular en unas 100 cuadras del norte, para impedir que el agua siguiera ingresando a las viviendas.
El intendente de la ciudad, el radical Mario Barletta, se defendió señalando que "las bombas y el sistema de bombeo funcionan en forma adecuada. El problema es que el sistema de desagües de la ciudad es absolutamente inapropiado e ineficiente".
La lluvia, que se inició a la 1.30, generó también cortes preventivos en el suministro de energía eléctrica, que se extendió a los country ubicados a la vera de la autopista Santa Fe-Rosario.
En Santa Fe ya hay evacuados de zonas próximas al riacho Santa Fe, pero por la crecida del río Paraná, que sigue incrementando su nivel. Hoy marca 4,72 metros, cuatro centímetros más que ayer. Cerca de 30 familias están alojadas en galpones del Grupo de Artillería de Defensa Antiaérea
En tanto, cientos de personas debieron evacuar sus casas en Concordia en medio del anuncio de nuevas lluvias que agravarían aún más la situación.
Los evacuados por las brigadas municipales eran hasta anoche 60 familias, lo que significaba unas 200 personas, que fueron alojadas en centros dispuestos especialmente para recibirlos.
Pero los afectados por el desborde del río Uruguay eran muchos más, ya que las autoridades estimaron en 300 los núcleos familiares que abandonaron sus viviendas por sus propios medios hacia casas de allegados, informó el diario Junio de Concordia.
La altura del río en Concordia había llegado en las últimas horas a 12,90 metros y existía preocupación por la continuidad de las lluvias en toda la cuenca.

Con la colaboración de José Bordón, corresponsal en Santa Fe