Unas 400 personas debieron dejar sus casas por el desborde del río Uruguay en Concordia y otras cien en Concepción del Uruguay, donde peligra el inicio de la temporada turística. Mientras esto sucede, trasladan cabezas de ganado por la crecida del Paraná. En Santa Fe, unos 120 vecinos del barrio costero Vuelta del Paraguayo se "mudaron" a la vera de la Ruta Nacional 168, frente a su barrio, inundado por las fuertes lluvias que se registraron ayer. El pronóstico no es alentador: el Servicio Meteorológico sostiene el alerta por tormentas fuertes en ambas provincias para los próximos días.
El Instituto Nacional del Agua (INA) advirtió sobre una próxima creciente, mayor que la de 2007, a producirse entre noviembre y enero. Luego, cambios en la altura del río Paraná y en el manejo de Yacyretá hicieron bajar las expectativas. Ahora, las tormentas renovaron el estado de máxima alerta.
En Concepción del Uruguay, la playa más importante de la provincia, Banco Pelay, está anegada. Como no saben en qué estado quedará esa zona cuando baje el agua, temen que se demore el arranque de la temporada de verano. En el medio, la creciente del Paraná mantiene en jaque a cientos de miles de vacunos. A contramarcha, los productores y el Ejército trasladan a zonas altas un millón de cabezas de ganado por tierra o agua. "Esta vez, no se perderá ni una sola cabeza de ganado", prometió días atrás el gobernador Sergio Urribarri.
Hasta ayer, en Santa Fe eran unas 120 las personas evacuadas por la crecida del río Paraná -que en el puerto local marcó 4,72 metros, en creciente- y por las lluvias. Las primeras autoevacuaciones se produjeron en el distrito Alto Verde. En su mayoría pescadores, los vecinos de la costa ribereña santafesina se trasladaron al costado de la ruta que une Santa Fe con Paraná. En esa provincia todavía no se declaró el alerta. Será recién cuando el río llegue a los 5.50 metros. El pico máximo se espera para los próximos siete días.
Las lluvias en la región complicaron el panorama. Hasta hace cuatro días, los ríos Paraná y Uruguay recibían la carga de las lluvias del norte, en zona brasileña. Ahora, caen con fuerza en Entre Ríos, y el pronóstico meteorológico anunciaba ayer lluvias y tormentas fuertes con ocasional caída de granizo, y precipitaciones hasta el jueves. A todo esto se suman las operaciones de la represa de Salto Grande, que deberá comenzar en pocas horas a liberar agua. Aunque las compuertas se abrirán de modo gradual, aumentará la inundación y el número de evacuados en Concordia. En el embalse, la altura llegó ya a los 14 metros y calculan que en cuanto se alivie, la misma situación de Concordia se dará en Colón y en Concepción del Uruguay.
"Estamos viviendo el fenómeno ENOS (El Niño Oscilación del Sur), calificado como moderado a leve, con inicio en agosto de 2009 y con probabilidad de extenderse hasta marzo y abril de 2010", dijo a Clarín el especialista Daniel Hernández, de Defensa Civil de Gualeguaychú. "Está caracterizado por un incremento en la superficie del Pacífico Ecuatoria, que conlleva una modificación en la intensidad de los vientos alisios. Estos, en vez de llevar la aumentada evaporación del Pacífico hacia la zona del sur del Asia e Indonesia, la aportan sobre el continente americano".
La situación puede agravarse. Si a esto se suma la presencia de sudestadas mantenidas con fuertes precipitaciones en la cuenca (se esperan más de 50 milímetros para el martes a la noche o madrugada del miércoles), la creciente podría ser mucho mayor, con el río alto y la poca absorción de la tierra debido a la saturación de los suelos. "En los próximos meses, se espera que el sistema mantenga un comportamiento de estas características: río medianamente alto con amenazas reiteradas", dice Hernández.
INFORMES: VERONICA TOLLER (GUALEGUAYCHU) Y ERICO VEGA (SANTA FE)
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