Cientos de personas debieron evacuar sus casas en las ciudades entrerrianas de Concordia, Colón y Concepción del Uruguay a causa de la fuerte crecida del río Uruguay, y los meteorólogos anticiparon nuevas lluvias que pueden agravar la situación, según informó la agencia DyN.
Las fuertes lluvias que cayeron en la zona del Litoral también provocaron anegamientos en localidades de Santa Fe y Corrientes, donde hubo evacuaciones preventivas en zonas urbanas, sin que la crecida de los ríos generara peligro a la población.
En tanto, el director de Defensa Civil de Entre Ríos, Roberto Destri, informó ayer que en Paraná el organismo brindaba asistencia a 35 familias que resultaron afectadas por los desbordes de arroyos en la zona de la base aérea y que sólo una de ellas debió ser evacuada. "También en Colón debieron ser evacuadas 14 familias y en Concepción del Uruguay otras 22, y se puede incrementar la cantidad si el río sigue creciendo", indicó Destri.
El funcionario también sostuvo que en la localidad de Federal resultaron afectadas 80 familias que viven en cinco barrios, mientras en El Cimarrón y en Aldea San Isidro son 13 las perjudicadas.
El embalse de Salto Grande, en el río Uruguay, está en el límite máximo de su capacidad y desde la comisión mixta anunciaron que liberarán el lago, lo que aumentará la creciente aguas abajo. Es que la persistencia de las precipitaciones provocó que el lago de la represa llegara a su tope.
"La situación en Concordia está totalmente controlada, pero lo que sucede es que, si sigue lloviendo, vamos a tener que evacuar a más gente", dijo el intendente de esa ciudad, Gustavo Bordet.
La altura del río en Concordia había llegado en las últimas horas a 12,90 metros y existía preocupación por la continuidad de las lluvias en toda la cuenca.
Las precipitaciones, en cambio, llevaron alivio a varias localidades cordobesas. La crecida del río San Antonio fue ayer la gran noticia para los vecinos de Villa Carlos Paz que veían azorados la permanente bajante de ese curso vital para la provisión de agua a la población y para alimentar el lago San Roque.
El río aumentó alrededor de un metro su nivel, con lo cual se quebró uno de los signos más elocuente de la sequía que aflige a todas las sierras cordobesas.

Otro problema: el calor
En tanto, en Santiago del Estero el problema para los vecinos es, al contrario que en Entre Ríos, la falta de lluvia. Y las temperaturas extremas alcanzan cifras con pocos antecedentes.
El calor no da tregua a los santiagueños, que en la jornada de ayer soportaron una sensación térmica de 54°, a las 17, siendo la temperatura de 45° grados a esa misma hora.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, para hoy se espera que el cielo esté parcialmente nublado, con lo que la temperatura descendería a 38°. Se pronosticó la aparición de tormentas en los próximos días, algo que aliviaría a una provincia que sufre la sequía desde febrero último.