Las lluvias tampoco dan tregua en la costa del Paraná. Si bien el agua caída el domingo por la noche no fue acompañada por granizo, como sucedió la semana pasada en algunas localidades, se registraron evacuaciones en Federal y Hernandarias. En La Paz, unas 50 familias aún no pueden regresar a sus hogares por la amenaza latente del desborde del arroyo Cabayú Cuatiá y del río Paraná y en Santa Elena otra vez se produjeron movimientos de tierra en la zona de barrancas. En tanto en la capital entrerriana, como consecuencia del desborde del arroyo Las Tunas, dos personas mayores y cuatro menores fueron trasladados a las instalaciones del Ejército. Además, 35 familias se vieron afectadas por el desborde del arroyo La Traviesa, en la zona de la Base Aérea. En la escuela Nº 1 Del Centenario se suspendió el dictado de clases por anegamientos de aulas y derrumbes de escaleras.
En Federal, 40 evacuados. Las precipitaciones alcanzaron, entre sábado y domingo, los 110 milímetros, produjeron anegamientos en las viviendas de muchos vecinos de Federal, por lo que implementaron un operativo de evacuación para llevar a los damnificados hasta el hogar de ancianos y el salón de usos múltiples del barrio Campo de Mayo; a la vez que otros se autoevacuaron.
En esos lugares se ayudó a alrededor de 40 personas, principalmente niños, con ropas y alimentos, hasta que puedan volver a sus casas. Las lluvias, según un informe del Comando Radioeléctrico de la Policía Departamental, alcanzaron a 108 milímetros entre las 6 del sábado y la misma hora del domingo.
En La Paz, según indicó a UNO el intendente, José Nogueira, la situación es muy preocupante, porque al desborde del arroyo Cabayú Cuatiá se suma el incremento del caudal del río Paraná. “Las 50 familias que debieron ser evacuadas la semana pasada no pudieron retornar a sus hogares ante la amenaza de un nuevo derrame del arroyo, pero 100 más podrían llegar a ser afectadas si crece el Paraná”, explicó.
El presidente municipal informó que mediante un trabajo conjunto con los productores se logró rescatar la mayoría del ganado de las islas.
“Ahora estamos prestando atención a la costa del río Paraná, porque viene en aumento y estamos al límite, aunque tenemos colocadas defensas de arena, el más mínimo incremento hará que el río sobrepase las barreras de contención. Este fin de semana no hubo problemas serios, porque si bien la lluvia fue permanente, no fue tan intensa”, destacó el funcionario municipal.
Recordó también que desde la comuna realizaron una presentación a Hidráulica de la Provincia solicitando el dragado de la salida del Cabayú Cuatiá, para que pueda desaguar bien durante los períodos lluviosos.
Santa Elena. Asunción Olmedo, intendenta de Santa Elena, comentó que a partir de las precipitaciones del fin de semana hubo nuevos movimientos de tierra, ahora en otro sector de la barranca. Tal como publicó UNO días atrás, los vecinos solicitan desde hace más de 20 años la obra de estabilización de barrancas.
Contó que fue necesario evacuar una familia del barrio Fátima, la trasladaron a una casa en el camping de Hernandarias hasta tanto la comuna pueda solucionarles el problema habitacional.
“Y también tenemos la familia que vive cerca de la toma de agua, que a causa de los movimientos de tierra de la semana pasada quedó en riesgo. Se hizo un buen trabajo de contención y dio efecto, pero mientras tanto seguimos esperando la obra de contención de barrancas”, dijo Olmedo, y aclaró que “ahora, con las nuevas precipitaciones, hubo nuevos desmoronamientos, pero ahora en la parte norte, cerca del club Rivera del Paraná”, dijo.
Si bien no generó problemas graves, desde la comuna realizan nuevas tareas de contención para preservar la vivienda cercana.
En Hernandarias, una vivienda en la que habitaban cuatro familias debió ser desalojada y sus ocupantes trasladados al centro de salud de la localidad.
Néstor González, encargado de Acción Social municipal, indicó que estuvieron trabajando desde las 3 para ayudar a familias cuyas habitaciones se anegaron a causa del persistente aguacero.
feliciano. En tanto Osvaldo Viano, intendente de San José de Feliciano, sostuvo que la semana pasada fueron evacuadas 100 personas y hubo 200 familias afectadas por el temporal. “Cada vez que tenemos este tipo de lluvias hay gente que necesita ayuda, sobre todo vecinos que habitan en viviendas muy precarias, de techo de paja y piso de tierra, porque el agua se filtra indefectiblemente”, comentó Viano. Feliciano es atravesado por dos arroyos y es común que ante precipitaciones, muchas viviendas se vean perjudicadas.
Desbordaron dos cauces de agua
Como consecuencia de las lluvias y el desborde del arroyo Las Tunas, ayer dos personas mayores y cuatro menores fueron trasladados a las instalaciones del Ejercito. Además, 35 familias se vieron afectadas por el desborde del arroyo La Traviesa, en la zona de la Base Aérea.
Una familia que habita en Jorge Newery y ruta 12, sobre el acceso a San Benito, fue socorrida por personal de la comisaría 15ª al quedar su vivienda rodeada de agua tras el desborde del arroyo Las Tunas.
Personal policial tomó intervención alrededor de las 6 de ayer, trasladaron a los integrantes de la familia, dos mayores y cuatro menores, de apellido Alustiza, hasta la comisaría 15ª.
El titular de la Dirección de Defensa Civil de Paraná, Gabriel Pacífico, dijo a UNO que además de esa familia, hubo personas en una situación comprometida en Gobernador Parera y cortada 877, en zona de Capibá. “Intentaremos acondicionarles la vivienda, de lo contrario serán trasladados a un centro asistencial”, confió.
El titular de Defensa Civil de la Provincia, Roberto Destri, señaló a UNO que fueron 35 las familias afectadas por las inclemencias climáticas, luego de desbordarse el arroyo La Traviesa, que es el que traspasa la Base Aérea.
Por otra parte, filtraciones de agua por el techo que afectan las tres plantas de la escuela de nivel Medio Nº 1 Del Centenario, y derrumbes de escaleras obligaron a la suspensión de clases ayer, informó Laureano Andreoli, delegado de la Asociación Gremial del Magisterio (Agmer) en el establecimiento.
“Por las lluvias del domingo, hay filtraciones en el primer piso, que baja a planta baja y al subsuelo, que se inundó”, sostuvo el gremialista.
Andreoli cuestionó a su vez el estado de algunos lugares, sobre todo porque hay cursos que dan clases en pasillos y existe peligro en las instalaciones de luz.
“Desde que estoy trabajando aquí, hace cinco años, hemos recibido promesas de todo tipo y de todos los gobiernos”, dijo. Luego, recordó la promesa de que este año se les iba a ceder el Taller Antequeda (que fabrica muebles para las escuelas y está a pocos metros del establecimiento) para llevar allí algunos cursos, ya que además de los problemas por las lluvias, la superpoblación lleva a que se dé clases en pasillos.
Andreoli apuntó además que existe “peligro de que se electrifiquen las paredes”, por la filtración de agua.
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