Las autoridades de la provincia de Colón aún continuaban ayer trabajando para habilitar totalmente la vía que conduce hacia los distritos de Portobelo y Santa Isabel, en Colón, donde durante el fin de semana se produjeron cuatro derrumbes causados por las fuertes lluvias que dejaron incomunicado este sector.
De acuerdo con el último informe de la dirección regional del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), cerca de 10 viviendas resultaron afectadas en los sectores de Nombre de Dios en Santa Isabel; Buena Ventura, en Portobelo y Río Gatún, en el distrito de Colón, producto de la crecida de los ríos que se salieron de sus cauces.
El gobernador de la provincia, Pedro Ríos, quien se trasladó a los sectores inundados, indicó que se está coordinando con los alcalde de estos tres distritos, con personal del Sinaproc, el Ministerio de Obras Públicas, la Policía Nacional, el Ministerio de Vivienda y otras instituciones, con la finalidad de brindar respuestas inmediata a las más de 150 personas que se han visto afectadas por el mal tiempo que hasta ayer se mantenía en la costa atlántica.
Se informó que con la utilización de equipo pesado se pudo reabrir una de las vías que conduce hacia la costa arriba de la provincia, donde se dieron los deslizamientos, sin embargo, se le pide a los conductores que utilizan este sector tener cuidado pues se siguen dando derrumbes constantemente.
Vaivenes del tiempo
Aunque los cuatro ríos más caudalosos de Cémaco, Darién, se mantienen dentro de su cauce después de las crecidas, aún hay peligro de desbordamiento si persisten las lluvias, advirtió Arturo Alvarado, director del Sinaproc.
Desde el sábado por la noche, 23 comunidades de Darién se inundaron por la crecida de los ríos y ayer aún se mantenía el mal tiempo. Todavía el domingo por la noche, la región era amenazada por las cabezas de agua formadas en los ríos que eran observadas vía aérea por las autoridades. La situación del tiempo es inestable, ayer había mejorado temporalmente, pero se mantiene la preocupación de los moradores de Yaviza de que se vuelvan a repetir las inundaciones por el desborde de los ríos.
El balance de las afectaciones se mantenía en 780 familias de 23 comunidades para un total de 4 mil 184 personas.
En las comunidades de El Salto, Nuevo Vigía y Disaquepuru las familias lo perdieron todo. En esta región, el Sinaproc asistió a los moradores con la entrega de bolsas de alimentos y agua. Debido a las irregularidades en el tiempo y las malas condiciones sanitarias dejadas por las crecidas de los ríos, el Sinaproc distribuyó cajas de purificadores de agua en todas las comunidades para evitar enfermedades por consumo de aguas contaminadas.
Las autoridades de salud evalúan la situación ante probables brotes de enfermedades diarreicas, de la piel y respiratorias.
Alfonso Moreno, responsable de la región de Yaviza del Ministerio de Desarrollo Agropecuario, volvió a advertir que la seguridad alimentaria en la comarca indígena y las comunidades negras está en peligro, porque los sembradíos se perdieron y ya no tienen tiempo de recuperarse, porque el verano está por llegar.
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