Durante los últimos años la Cuenca del río Salado que atraviesa los departamentos del norte de la provincia de Santa Fe, fue motivo de conflictos originados en los manejos arbitrarios del caudal de agua que, en épocas de sequía, se reduce a niveles mínimos.
El noroeste de la Provincia de Santa Fe hace más de tres años que padecen una sequía sin precedentes. De acuerdo a especialistas del INTA es la más severa de los últimos 50 años, y ya ha provocado la perdida de cientos de miles de cabezas de ganado y tierras fértiles. Agravando la situación referida, desde hace unos meses el río Salado, que alimenta el noroeste provincial, se encuentra prácticamente sin agua en su ingreso a territorio santafecino.
Lamentablemente, el escaso caudal de agua con que el Salado llega a nuestra provincia, es parte de un conflicto que se repite año a año. Estando aguas abajo, la provisión constante de agua del departamento 9 de Julio depende del manejo hídrico que efectúa la provincia de Santiago del Estero.
La cuenca del río Salado Juramento es compartida por las provincias de Salta, Santiago del Estero y Santa Fe, los antecedentes del conflicto se remontan al año 1965, cuando las dos primeras suscribieron un tratado que definió cupos de distribución de agua entre ellas. La provincia de Santa Fe no participó del mismo. Por ello, en 1996 se firmó un convenio en la que se acordó que la provincia de Santiago del Estero aseguraría, a la provincia de Santa Fe, el escurrimiento de tres metros cúbicos por segundo desde Colonia Dora, donde se encuentra la última estación niveladora.
Lo cierto es que en períodos de sequía nunca llega a nuestra provincia el volumen de agua comprometido. Ya en abril de 2.006, frente al incumplimiento de dicho acuerdo, se concertó con la provincia de Santiago del Estero, mantener las compuertas del Dique de Colonia Dora en una posición fija, a fin de facilitar el paso de la cantidad de agua estipulada, en forma permanente.
Este año nos encontramos nuevamente ante el mismo problema. Tostado, la cabecera del departamento de 9 de Julio, es la más castigada dado que el agua que provee el río Salado es la única fuente a la que puede recurrir dicha localidad para el consumo de sus 17.000 habitantes.
Es importante que todas las provincias integrantes de la Cuenca del Salado Juramento acuerden la distribución de caudales, coordinen la gestión del río, compartan la información y cooperen entre sí.
De acuerdo al Principio 22 establecido por el COHIFE en el caso de cuencas hidrográficas de carácter interjurisdiccional le cabe a la autoridad hídrica nacional el rol de facilitador y amigable componedor a fin de compatibilizar los genuinos intereses de las Provincias.
Es por ello que a través del proyecto presentado y las notas enviadas estamos solicitando la intervención del Subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación a fin de arribar a la solución del conflicto de manera definitiva, garantizar así los caudales mínimos para la Provincia de Santa Fe y una gestión sustentable del recurso hídrico. La situación por la que atraviesa el noroeste de nuestra provincia es desesperante y requiere una respuesta inmediata.
El agua es un recurso escaso del que dependen la vida y las actividades de subsistencia y productivas. El manejo sustentable, equitativo y responsable de las aguas generará la prosperidad que nuestro país se merece y ansía.
PROYECTO DE RESOLUCION
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional, a fin de solicitarle que, a través de los Organismos competentes, tome intervención en el conflicto suscitado entre las provincias de Santa Fe y Santiago del Estero por la gestión de la Cuenca Juramento – Salado y arbitre las medidas correspondientes a fin de posibilitar el cumplimiento de los acuerdos suscriptos entre las mismas, garantizar el caudal mínimo de agua comprometido para la provincia de Santa Fe y hacer posible la gestión sustentable de la cuenca.
FUNDAMENTOS:
Sr. Presidente:
Durante los últimos años la Cuenca del río Salado que atraviesa los departamentos del norte de la provincia de Santa Fe fue motivo de conflictos originados en los manejos arbitrarios del caudal de agua que, en épocas de sequía, se reduce a niveles mínimos.
El noroeste de la Provincia de Santa Fe hace más de tres años que padecen una sequía sin precedentes. De acuerdo a especialistas del INTA es la más severa de los últimos 50 años, y ya ha provocado la perdida de cientos de miles de cabezas de ganado y tierras fértiles.
Agravando la situación referida, desde hace unos meses el río Salado, que alimenta el noroeste provincial, se encuentra prácticamente sin agua en su ingreso a territorio santafecino.
Lamentablemente, el escaso caudal de agua con que el Salado llega a nuestra provincia, es parte de un conflicto que se repite año a año. Estando aguas abajo, la provisión constante de agua del departamento 9 de Julio depende del manejo hídrico que efectúa la provincia de Santiago del Estero.
La cuenca del río Salado Juramento es compartida por las provincias de Salta, Santiago del Estero y Santa Fe, los antecedentes del conflicto se remontan al año 1965, cuando las dos primeras suscribieron un tratado que definió cupos de distribución de agua entre ellas. La provincia de Santa Fe no participó del mismo. Por ello, en 1996 se firmó un convenio en la que se acordó que la provincia de Santiago del Estero aseguraría, a la provincia de Santa Fe, el escurrimiento de tres metros cúbicos por segundo desde Colonia Dora, donde se encuentra la última estación niveladora.
Lo cierto es que en períodos de sequía nunca llega a nuestra provincia el volumen de agua comprometido. Ya en abril de 2.006, frente al incumplimiento de dicho acuerdo, se concertó con la provincia de Santiago del Estero, mantener las compuertas del Dique de Colonia Dora en una posición fija, a fin de facilitar el paso de la cantidad de agua estipulada, en forma permanente.
Este año nos encontramos nuevamente ante el mismo problema. Tostado, la cabecera del departamento de 9 de Julio, es la más castigada dado que el agua que provee el río Salado es la única fuente a la que puede recurrir dicha localidad para el consumo de sus 17.000 habitantes.
De acuerdo a los Principios Rectores de Política Hídrica, suscriptos por el Consejo Hídrico Federal (COHIFE) en 2003, las cuencas deben ser gestionadas coordinada y participativamente en forma integrada, como una unidad ajena a los límites interprovinciales. De esa manera debe proyectarse el uso de agua, teniendo en consideración la totalidad de las ofertas y demandas de una región hidrográfica, articulándose las planificaciones hídricas provinciales sobre una misma cuenca.
Incorporar la ética, equidad, la participación efectiva, la comunicación, la transparencia nos permitirá asegurar que todos los habitantes de una cuenca accedan al uso de las aguas para cubrir sus necesidades básicas de bebida, alimentación, salud y desarrollo (Principio 13)
Es importante que todas las provincias integrantes de la Cuenca del Salado Juramento acuerden la distribución de caudales, coordinen la gestión del río, compartan la información y cooperen entre sí.
El agua un recurso escaso, del que depende la vida y las actividades de subsistencia y productivas. El manejo sustentable, equitativo y responsable de las aguas generará la prosperidad que nuestro país se merece y ansía.
De acuerdo al Principio 22 establecido por el COHIFE en el caso de cuencas hidrográficas de carácter interjurisdiccional le cabe a la autoridad hídrica nacional el rol de facilitador y amigable componedor a fin de compatibilizar los genuinos intereses de las Provincias.
Es por ello que a través del presente estamos solicitando la intervención del Subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación a fin de arribar a la solución del conflicto, garantizar así los caudales mínimos para la Provincia de Santa Fe y una gestión sustentable del recurso hídrico.
Por todo lo expuesto solicitamos a nuestros pares acompañen con su voto afirmativo esta iniciativa.
Fuente - Prensa - Diputada Nacional Verónica Benas |
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