Intensas precipitaciones y la crecida de los ríos Paraná y Uruguay, provocaron serias inundaciones por lo que hubo miles de evacuados en las provincias de Chaco, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos y también en Salta.
En Córdoba en cambio, las lluvias llevaron alivio tras la sequía.
De todas, Chaco fue la provincia más afectada. Sólo en Resistencia fueron evacuadas 2.300 personas, luego de que cayeran 130 milímetros de agua entre las cinco de la madrugada y las 9. En otras ciudades, como Margarita Belén, el temporal tuvo menos impacto. La ciudad de Santa Fe sufrió también las consecuencias de la crecida del río Paraná, en cuya ribera fueron evacuadas 337 personas, mientras que el desborde del río Uruguay obligó a evacuar a otras 300 familias en la ciudad entrerriana de Concordia.
Las intensas lluvias generaron además cortes de energía eléctrica en la ciudad correntina de Goya, donde el agua ingresó a las viviendas tras caer 115 milímetros en una hora, se suspendieron las clases y se inundó la periferia de la ciudad.
Las fuertes precipitaciones trajeron alivio a las ciudades de Córdoba afectadas por la sequía, pero el fenómeno climático que afectó al norte de esa provincia, provocó que saliera de servicio la central hidroeléctrica de El Bracho, en la provincia de Tucumán.
Esto originó que la provincia de Tucumán y la de Santiago del Estero se quedaran sin energía eléctrica durante la madrugada aunque posteriormente fue restablecido el suministro.
En Salta, después de temperaturas de hasta 51 grados de sensación térmica en el norte provincial, llovió intensamente y tuvieron que dejar sus casas algunas familias radicadas a la vera del río Vaqueros.
En la ciudad de Resistencia y gran Resistencia más de 750 familias fueron evacuadas en 23 escuelas.
El gobernador Jorge Capitanich convocó a la Comisión de Emergencia Hídrica quienes, en conjunto con el Ejército, coordinaron la evacuaciones. En Santa Fe, cuadrillas de la municipalidad recorrían los barrios más afectados para realizar evacuaciones preventivas, mientras que en Entre Ríos, el gobierno disponía, junto a la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, liberar agua de la represa de manera dosificada y elevar la cota del río Uruguay a 15 metros, para descomprimir el lago del embalse, continuar con la evacuación de familias ribereñas y evitar que la inundación afecte a más pobladores. “Liberamos el menor caudal posible, para evitar situaciones dramáticas durante las horas de la noche” coincidieron el gobernador Sergio Urribarri y el presidente de la CTM, Juan Carlos Chagas. “Esta es una de las diez crecidas más importantes de la historia”, dijo el gobernador.

Ayuda del Ministerio de Salud
El viceministro de Salud de la Nación, Máximo Diosque, viajó ayer a Concordia acompañado por funcionarios con el objetivo de realizar un relevamiento en la zona afectada por la crecida del río Uruguay y llevar apoyo logístico, medicamentos e insumos básicos para asistir a la población.
Además la presidenta Cristina Fernández se comunicó por teléfono con el gobernador Sergio Urribarri para conocer el estado de situación. Si bien la zona más complicada era la de Concordia, donde el río alcanzó los 15 metros, también estaban afectadas ciudades ubicadas más al sur, como Concepción del Uruguay, Colón y Gualeguaychú, y otras al norte, como Federal y La Paz.