Después de la sequía que azotó durante meses al país, el agua mostró su cara más devastadora: el fuerte temporal que azotó al Litoral dejó ya tres chicos muertos y más de 8.500 evacuados en Chaco y Entre Ríos.
La gran cantidad de agua caída en los últimos días, que provocó la crecida del Río Uruguay, obligó a 5.000 entrerrianos a abandonar sus casas; mientras que en Chaco los evacuados llegan a 3.500. Las lluvias también afectaron, pero en considerable menor medida, a Corrientes (la ciudad de Goya particularmente), Santa Fe y Santiago del Estero.
El mayor número de damnificados lo tiene, por el momento, Entre Ríos, pero Chaco se llevó la peor parte en la cantidad de víctimas fatales. Ayer se supo que Benjamín Gauna, de 12 años, murió al caer en un desagüe que la lluvia había convertido en un río caudaloso. Hoy, en tanto, se conoció que otro chico, Andrés Lencina, de 14, se ahogó mientras se bañaba junto a un grupo de amigos en un desagüe del Paraje Maipú, en cercanías a La Leonesa, otras de las localidades afectadas por las inundaciones en el Chaco. Y en Corrientes, una nena de 7 años murió a raíz de un derrumbe que se produjo en su casa en medio de una fuerte tormenta.
El intendente de la ciudad entrerriana de Concordia, Gustavo Bordet, afirmó esta mañana que "la situación es crítica". Sólo en esa ciudad debieron abandonar sus casas unos 3.200 habitantes.
Bordet precisó que el nivel del río Uruguay alcanzó hoy los 14,5 metros, a sólo 50 centímetros de la altura de alerta general de evacuación, cuando el nivel promedio es de tres metros. Además, el embalse de la represa hídrica de Salto Grande está en su altura máxima, por lo cual se debe permitir su desagüe.
"De no llover, estaremos al menos una semana más con el río a este nivel, y para escurrir el agua del embalse, dos semanas más", lamentó. Las autoridades dispusieron en tanto un amplio operativo de seguridad para preservar las pertenencias de los evacuados, ante el temor generalizado de robos durante su ausencia.