Tres menores fallecieron en Chaco y en Corrientes y creció a unas 10.000 las personas evacuadas como consecuencia de las inundaciones que afectan a ciudades del Litoral.
En las últimas horas, la más castigada fue la ciudad entrerriana de Concordia, con más de 5000 vecinos forzados a dejar sus hogares por la crecida del río Uruguay. La inundación fue calificada por los meteorólogos como una de las diez peores que se vivieron en ese río.
El panorama de esa ciudad entrerriana es preocupante. Un espejo de agua cubre ya gran parte de la ciudad y el río quedó a pocas cuadras de la municipalidad local.
En medio de esa situación, continúan las tareas de evacuación de familias. En la ciudad de Federación, el lago Salto Grande -formado con el agua contenida por la represa hidroeléctrica- tuvo un desborde de tal magnitud que inundó campos aledaños hasta en una extensión de 10.000 hectáreas, situación que no se esperaba.

Desbordes por una represa
La represa de Salto Grande, una de las más importantes del país, al contener tanta agua comenzó a desbordarse en parte de su ribera e invadió terrenos que no estaban previstos, aguas arriba del embalse. Esto motivó el airado reclamo de varios productores citrícolas que sufrieron el avance de las aguas en gran parte de sus campos.
Ayer arribó a Concordia el viceministro de Salud de la Nación, Máximo Diosque. Tras recorrer los barrios más afectados, declaró que se quedará en la ciudad entrerriana "el tiempo que sea necesario". También estuvo en la ciudad el gobernador entrerriano, Sergio Uribarri. Con apoyo del Ejército continuaron anoche las tareas de evacuación de familias.
La crecida del Uruguay afecta a casi toda la extensión de ciudades del este entrerriano. Según la Dirección de Defensa Civil de la provincia, en Concepción del Uruguay 270, personas debieron ser evacuadas debido a la crecida del Uruguay, mientras que en Colón suman 500 las personas que debieron dejar sus viviendas. Desde el organismo indicaron además que aunque continúa crítica la situación en Concordia, mejoró en las ciudades de Federal, Chajarí y Bovril, dado que los afectados por las lluvias que cayeron en las últimas horas pudieron regresar a sus hogares.
La situación en el río Paraná es diferente y está aún contenida: aumenta de dos a tres centímetros por día, según indicó el jefe de Operaciones de la Prefectura Paraná, Luis Portella, quien adelantó que se prevé que para fin de mes el río llegará a 4,76 metros, lo que significa que alcanzaría una "etapa de alerta". En ese momento, se comenzaría a trasladar a familias de barrios ribereños de Paraná, como Bajada Grande y Puerto Sánchez. Ayer, "la altura del río era de 4,61 metros" y por el momento no hay evacuados en la zona de islas, aunque en algunos casos se continúa trasladando hacienda vacuna que se cría en las zonas de islas y campos bajos.

Tormenta mortal
La tormenta y las lluvias ocasionaron la caída de una pared en la ciudad correntina de Goya, que provocó la muerte de una niña de 7 años.
En Chaco, en tanto, murieron dos adolescentes, de 14 y 16 años, que se ahogaron por la crecida registrada en Resistencia y en el pueblo de Lonesa.
Más de 3300 personas están evacuadas en esa provincia, sin contar otros cientos que se habrían autoevacuados. Otras 10.000 personas que viven a la vera del río Negro, que corre al norte de la ciudad, podrían sufrir el embate de las aguas.
Las lluvias que cayeron en el este de la provincia y que abarcaron principalmente el Gran Resistencia, conformada por ciudades como Resistencia, Fontana, Puerto Barranqueras y Puerto Vilelas, superaron en menos de una semana casi los 600 milímetros. Pero el lunes pasado, en Puerto Tirol, Makallé y Margarita Belén, a 20 km de la capital chaqueña, cayeron 300 milímetros, cuyo escurrimiento está llegando a Resistencia con los consiguientes trastornos.
Las tormentas de las últimas horas en Córdoba, en tanto, provocaron daños en localidades del sur provincial, en especial en Adelia María. Además, causaron la salida de servicio de la Central Nuclear de Embalse, que hoy volvería a la normalidad.