Los obispos de la Patagonia argentina y chilena solicitaron mediante un comunicado en conjunto a la preservación del medio ambiente, en particular del agua, y llamaron al desarrollo de políticas y acuerdos de escala global para frenar el cambio climático, y regular con la participación de todos los sectores sociales el empleo del agua en emprendimientos industriales.
El planteo fue enviado por nota a Ban Ki-moon, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), bajo una carta titulada "Clamor de la Patagonia", en la que solicitan que en la agenda de la cumbre de la ONU, a realizarse en Copenhague, del 7 al 18 de diciembre próximos, "se integre el tema del agua en las discusiones y tenga una importancia relevante en los tratados pos-Kyoto (2012)", ya que es "un elemento vital y fuente de vida que no puede sustituirse" y es "un don de Dios, como toda vida y fuente de vida", además de "un derecho humano".
La misiva lleva la firma de Luis Infanti de la Mora (obispo vicario apostólico de Aysén), Bernardo Bastres Florence (Punta Arenas), Marcelo Melani (Neuquén), Néstor Hugo Navarro (Alto Valle), José Pedro Pozzi (emérito; Alto Valle), Esteban Laxague (Viedma), Fernando Malletti (Bariloche), José Slaby (Esquel), Virginio Bressanelli (Comodoro Rivadavia), y Juan Carlos Romanin (Río Gallegos).
En conjunto destacan la "enorme responsabilidad de las decisiones de las autoridades políticas de todos los países en relación a la paz social", y se declaran "sensiblemente preocupados por las amenazas que sufre la Patagonia por proyectos mineros, hidroeléctricos, acuícolas, forestales y hasta de deshechos nucleares, que herirían grave e irreversiblemente la naturaleza".
Además, piden que en la cumbre se promueva "en todos los países la gestión del agua con participación del sector público, del sector privado y de las comunidades y organismos locales, considerando incluso a las cuencas hidrográficas, los glaciares y las aguas subterráneas como bienes comunes".