El gobernador Jorge Capitanich, al frente de la coordinación de las tareas de asistencia e intervención, ofreció ayer una conferencia de prensa para detallar las acciones frente a la emergencia y su evolución, que también se releva desde ayer mediante dos partes diarios de la Sala de Situación.
La provincia contabiliza hasta el momento unos 3300 evacuados de un total de 18.000 personas afectadas sólo en Resistencia. Los operativos de asistencia social a los pobladores de las zonas más afectadas se cubren también con apoyo del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, en tanto la intervención directa de la presidenta Cristina Fernández habilitó la disposición de grupos electrógenos para asegurar el funcionamiento permanente de las estaciones de bombeo metropolitanas en caso de un eventual corte eléctrico.
Junto al vicegobernador Juan Carlos Bacileff Ivanoff, el ministro de Gobierno Juan Manuel Pedrini y la titular del APA Cristina Magnano, Capitanich realizó ayer un pormenorizado detalle de la situación y evaluó funcionamiento de obras de infraestructura como el Canal Kleinton en Barranqueras que determinó que no hubieran evacuaciones ni barrios anegados en esa localidad.
El gobernador, que sobrevoló dos veces el área metropolitana en 24 horas, dio cuenta de las medidas de intervención y contingencia tomadas a la espera de nuevas tormentas.
“Hemos observado que las obras estructurales del Kleinton han dado muy buenos resultados, como el Dique regulador del río Negro y la estación de bombeo de Villa Forestación”, enumeró sumando un correcto desempeño también de las bombas en Puerto Vilelas.
También comentó seguir en contacto con el ministro de Infraestructura Julio De Vido, las instancias del manejo de la cuenca del Paraná, habida cuenta de la intención declarada por autoridades paraguayas de abrir el paso de un mayor caudal de agua en las represas de ese país para aliviar la inundación que sufren varias ciudades.
Atención coordinada
Unas 28 escuelas albergan a familias evacuadas de los barrios más afectados. “Hemos tenido dificultades”, admitió Capitanich señalando algunos inconvenientes iniciales de coordinación que demoraron el martes la llegada de alimentos. Pañales, leche y alimentos se coordinan con la asistencia médica y una mejor coordinación para brindar cuatro comidas diarias a los niños y familias evacuadas.
“Estamos asistiendo con la entrega de bolsas de arena para las familias que las necesitan y trabajamos en distintos escenarios de intervención con una crecida del río Paraná y lluvias que aumenten el caudal del río Negro”, señaló sobre la ponderación de los sitios de mayor riesgo y el diseño de planes de intervención rápida para eventuales evacuaciones.
Confirmó en este sentido que la persistencia de un sistema de baja presión en la región, alienta la posibilidad de lluvias fuertes, concentradas e inclusive con granizo aun en las próximas 48 horas.
Por el momento se espera el arribo de cuatro equipos con asistencia girados desde la Dirección de Emergencia Ministerio de Desarrollo Social con mercadería, ropas, colchones y chapas.
El Negro, abierto al Paraná
El buen tiempo de ayer permitió mantener el dique regulador del río Negro abierto hacia el Paraná y desagotando unos 150 metros cúbicos por segundo.
“Como está tan alto el Negro, da la posibilidad de escurrir”, explicó Magnano detallando que el Negro marcaba ayer 5,55 metros contra 5,60 del Paraná, lo que aportaba un declive de desagüe que mejoraba resultados con el cierre del dique derivador de Laguna Blanca. “Tenemos una luz de 40 centímetros para que el río toque el umbral de la primer casa más baja”, comentó para señalar la última medición en la Laguna Ávalos, la más próxima a la zona más baja de Miranda Gallino.
Magnano anotó la composición de que el pico máximo de creciente del Negro superó ya Puerto Tirol donde comenzó a bajar levemente desde la mañana de ayer, pero que podrá seguir creciendo en Resistencia aun sin nuevas lluvias.
“Por eso estamos observando claramente cuando dar la señal de alerta para la evacuación”, señaló anotando las previsiones con los vecinos en Miranda Gallino, el barrio más bajo de Resistencia.
¿Confirma que las bombas del dique del Negro están funcionado y en condiciones?, se le preguntó a Magnano para despejar versiones en contrario. “Sí”, contestó y sostuvo: “Ayer en un momento dado abrimos las compuestas porque se produjo un desnivel importante entre el río Negro y el río Paraná y el dique funciona como el de Laguna Blanca que cerramos luego de la tormenta del martes”.
Magnano también explicó que funcionaron en la tormenta las bombas de Villas Ávalos y Prosperidad. Admitió que luego esta última paró y que fue reemplazaba ayer, pero aseguró que este desperfecto no afectó en nada a los vecinos del lugar.
El gobernador, al frente
Capitanich dio cuenta ayer de un despliegue en la emergencia que logró sumar la coordinación del Ejército Argentino, y de todas las empresas y organismos de la provincia vinculados de una o otra manera a la temática, como Sameep, Secheep, Vialidad Provincial, los Ministerios de Salud, Desarrollo Social y desde luego, la misma Administración Provincial del Agua. “Sabemos que entre todos, poniendo lo mejor de todos y cada uno, lo podemos resolver”, señaló anotando la posible concurrencia de otras fuerzas federales de ser necesario.
“De lo que se trata es de poner toda la logística” , señaló. “Planteamos en esta emergencia concentrar recursos, esfuerzos y acciones y la responsabilidad de la conducción y la coordinación me compete como gobernador de la provincia”, definió.
Respuesta a las críticas de Ayala
El gobernador Jorge Capitanich se negó a polemizar con la intendente Aída Ayala en respuesta a las críticas de ésta al manejo de bombas y diques reguladores del sistema de defensas. “Creo que lo más importante ahora es trabajar. Tenemos que trabajaren en forma conjunta con los intendentes, los equipos técnicos, los funcionarios, porque nadie es dueño de la verdad y siempre hay que buscar la mejor alternativa para resolver los problemas; entonces, bienvenidas sean todas las sugerencias”, señaló anotando que se había invitado a todos los municipios metropolitanos para coordinar la emergencia. “Acá no hay que competir en la intervención sino que hay que coordinar acciones que nos permitan encontrar una solución”, aconsejó.
Ayala aprecia que hay 10.000 habitantes afectados
La intendente de Resistencia, Aída Ayala, dijo que la situación amenazante del río Negro pone en riesgo a 10.000 personas que viven en barrios que podrían ser anegados por la creciente de ese curso fluvial. Al respecto expresó su preocupación por la conjugación de factores que repite aspectos de las inundaciones sufridas en 1998.
Ayala, en declaraciones a FM Universidad, comentó que en la noche del martes hubo una reunión con las autoridades del APA, quienes “dieron un informe bastante preocupante, porque se puede afectar a una población como Villa Río Negro, Miranda Gallino y La Isla, donde hablamos de 10.000 habitantes”.
“Situación límite”
“Tenemos un río Negro alto, un Paraná alto y lluvias intensas. Es decir que tenemos el fenómeno recurrente que se produce cada diez o doce años. Es una situación similar a la del ’98, pero ahora deberíamos tener un río Negro totalmente regulado, con el cierre en Colonia Popular y el cierre hacia el Paraná, y ahí viene la discusión de la cota del río Negro, donde fue tapa de los diarios y nosotros decíamos que más allá de los manuales había que mantenerla en 47. Hoy estamos en 48 en la zona de Miranda Gallino, con el riesgo del agua que se viene de Tirol, donde llovió 300 milímetros. Esa masa de agua avanza hacia Resistencia y tenemos un Paraná alto”, advirtió.
“Nosotros habíamos advertido que al Negro había que mantenerlo bajo para evitar estas complicaciones”, agregó, y admitió que la situación “es complicada, de riesgo, por la creciente del río Negro, que se podría haber manejado de otra manera”.
La intendenta dijo que se elaboró un plan de evacuación “porque tenemos que estar alertas a las instrucciones de la APA, que tiene que manejar el río Negro, en una situación muy complicada”. Por eso dijo que podría haber más evacuados “incluso sin lluvias, porque va a llegar la masa de agua de Tirol y tenemos zonas complicadas. Y con lluvias, ojalá que no ocurra, porque sería peor”.
“La verdad es que estamos en una situación límite”, insistió, y dijo que el anegamiento de áreas en el norte de la ciudad, en la zona del Autódromo, también se debe “a que el Negro está alto, y entonces el (arroyo) Ojeda no puede descargar en el río como lo hace en situaciones normales”.
El Concejo reclama por advertencia que no escuchó
El martes de la semana pasada el Concejo Municipal encomendó a la intendente Aída Ayala dos tareas que no realizó: limpieza de desagües y que prevenga la necesidad de equipos generadores de energía eléctrica para el bombeo de agua en las zonas críticas de la ciudad. “No escuchó nuestra advertencia”, dijo ayer la concejala Clarisse Pasmanter.
El malhumor de la gente afectada por las inundaciones a causa de las lluvias cayó sobre funcionarios municipales en cada una de las visitas que en la emergencia hicieron a los barrios afectados, y los concejales no fueron la excepción.
La legisladora justicialista dijo que este tipo de reclamos “se suelen hacer verbalmente, pero atento a que los funcionarios no siempre escuchan nuestros reclamos se votó una ordenanza, por unanimidad, para que el Poder Ejecutivo municipal se aboque a esa tarea que no realizó y, por lo visto, tampoco prestó atención a las alertas meteorológicas”.
Sin previsión
Pasmanter argumentó que el episodio de Resistencia bajo el agua, como consecuencia de las lluvias, es por “un proceso natural de este gobierno municipal que no tiene plan, que no toma medidas de prevención y cae rendido reiteradamente ante los mismos problemas que hoy afectan a miles de ciudadanos por imprevisión de su gobierno”.
“Hay más interés en hacer una cuadra de pavimento y un festival para festejar ese hecho, que por cierto es positivo, pero en toda gestión debe haber prioridades. La ciudad de resistencia no puede estar subordinada a ciertos caprichos, cuando está claro que los desagües y las bombas deben funcionar bien siempre”, remarcó.
La edil admitió que debido a la inacción de Ayala, en la tarea de prevenir la inundación por lluvias en Resistencia, los concejales recibieron “numerosos reclamos, y muchas más quejas, que son naturalmente comprensivas. Hay gente muy perjudicada, hay que tiene muy poco y fue muy perjudicada porque el gobierno municipal no tiene plan ni tampoco escucha nuestras advertencias”.
Sigue la angustia en el Gran Resistencia, ante pronóstico de más lluvias. Otro joven ahogado
Las inundaciones derivadas de las lluvias que se registraron en la provincia ya cobraron dos víctimas fatales y la población, especialmente del Gran Resistencia, transcurrió la jornada de ayer entre el temor a nuevas precipitaciones y la angustia ya que cerca de 3500 personas se encuentran evacuadas.
La situación es delicada porque a pesar de la asistencia del gobierno los pobladores salen a cortar calles reclamando alimentos y asistencia, con la advertencia que otras 10.000 personas ubicadas a la vera del río Negro, que corre al norte de la ciudad, podrían sufrir el embate de las aguas.
Si bien en algunos sectores mejoró la situación, la intendenta de Resistencia, Aída Ayala señaló que se espera una crecida importante del río Negro que pondría en “riesgo” la parte norte de la ciudad.
Las lluvias que cayeron en el este de la proAvincia y que abarcaron principalmente el Gran Resistencia conformada superaron en menos de una semana casi los 600 milímetros. Pero el lunes, en Puerto Tirol, Makallé y Margarita Belén, cayeron cerca de 300 milímetros que son los que se trasladan hacia la capital creando el consiguiente temor.
Dos jóvenes, uno de esta capital y otro de La Leonesa, en el departamento Bermejo, se ahogaron cuando se encontraban en conductos que arrastraban con violencia el agua de las lluvias.
El gobernador Jorge Milton Capitanich convocó a todos los ministerios y especialmente la Administración Provincial del Agua ante la emergencia y debido a que se prevé para hoy jueves tormentas fuertes que podrían generar altos milimetrajes, lo que complicaría una situación de por sí explosiva ya que si bien llegan casi a 3500 los evacuados, todo el sector sur y norte de la ciudad ya está afectado.
Capitanich ordenó una acción conjunta para actuar ante la emergencia y coordinar con los municipios la ayuda, además del Ejército Argentino que ya llegó con sus camiones.
La situación de pobreza que afecta a gran parte de la población del Gran Resistencia se registra en el corte de calles y avenidas, especialmente en la zona sur, donde los vecinos reclaman comida, chapas y otro tipo de ayuda.
Resistencia está en manos de la naturaleza debido a que el río Paraná se encuentra crecido pero contenido por las defensas y con mucho margen pero el río Negro que circula al norte de la ciudad, puede constituirse en el enemigo de un curso de agua que la población permanentemente le dio la espalda y no solo lo contaminó sino que no supo convivir para que los efectos de lluvias y crecidas sean aprovechados adecuadamente y sus daños minimizados.
Salto el sistema energético del NEA
La situación se complicó después del mediodía de ayer debido a que cayó el sistema energético del nordeste, desde Santa Fe hacia el norte incluyendo a las provincias de Chaco, Corrientes, Misiones y Formosa. Según se informó desde la empresa provincial Secheep el efecto se produjo debido al aumento de consumo que se registra desde las 13 a las 17, complicado con altas temperaturas que en esta oportunidad ya superaron los 40 grados y con gran porcentaje de humedad.
La angustia y el temor invadía al Gran Resistencia y se miraba el cielo para que no se cumplan los pronósticos que, precisamente, no son alentadores para este jueves ya que se preven lluvias que podrían alcanzar los 200 milímetros con fuerte viento.
Los 280 milímetros caídos convirtieron en una gran laguna a Margarita Belén
En menos de diez días, tres grandes lluvias convirtieron a Margarita Belén en una gran laguna. La última del lunes, donde cayeron 280 milímetros en pocas horas, generó numerosos inconvenientes, con calles anegadas, agua adentro de las casas de los pobladores y una zona rural totalmente inundada, situación que afectó sobremanera a los pequeños productores de la zona, poniendo en riesgo la vida de sus animales.
Los problemas volvieron a repetirse en la localidad, sobredimensionados por las deficientes obras de zanjeos y desagües pluviales. Las nuevas fotos acercadas por los vecinos a NORTE dan testimonio de esta difícil realidad que deben soportar sus pobladores, tanto en sus calles, como en sus casas y pequeñas chacras.
Un total de 30 familias fueron evacuadas en la escuela 12, pero muchas ya volvieron a sus hogares quedando ayer solamente ocho. “Es que muchas no querían dejar sus hogares, por temor a que le roben sus pertenencias y se quedaban en sus casas”, explicó a NORTE la presidenta del Concejo municipal, Nidia Vechietti.
Al referirse a la situación soportada el martes, recordó que “estuvimos todos inundados”. “Esta situación se pareció a las de los años 86 y 94, pero esta vez llovió mucho de golpe”, recordó. Inmediatamente cuando paró de llover, el municipio salió a asistir a los damnificados: “El Consorcio Caminero prestó dos tractores y la comunidad colaboró con dos acoplados”, destacó la concejala. Ayer las aguas comenzaron a bajar convirtiendo a la localidad en un gran lodazal.
En las lluvias anteriores los desagües pluviales estaban tapados por falta de caños en los cruces de calles, las bocas de tormenta tapadas y desmoronadas. Otros por tener basuras y montañas de tierras, tubos de alcantarillas rotas, tapados por monturas de tierras, algunos desmoronados, falta de zanjeos, de cunetas y total falta de limpieza de las mismas, corte de calles hecha por palas sin señalización por los responsables de la ejecución del acueducto.
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