El fuerte temporal que desde el domingo se desató con fuerza sobre la región del Litoral ya causó tres muertos (dos adolescentes y una nena) y casi diez mil evacuados. En Chaco, donde según fuentes oficiales hay 3.312 personas evacuadas en 23 escuelas, varias familias que perdieron sus casas hicieron piquetes para pedir comida y colchones al gobierno provincial. En algunas casas el agua llegó a los 60 centímetros de altura. En Entre Ríos hay seis mil afectados por las tormentas. La situación en esas provincias no empeoró porque hasta anoche no había vuelto a llover, pero algunas zonas seguían inundadas.
En Goya, Corrientes, una nena de siete años murió aplastada por el derrumbe de una de las paredes de una casa de material. Su madre y su hermana de 12 años sufrieron lastimaduras. En Resistencia, Chaco, por la mañana encontraron ahogado a otro adolescente: tenía 14 años y fue arrastrado por la correntada en un desagüe en el paraje Maipú, donde nadaba con un grupo de amigos.
El martes, un chico de 12 años murió ahogado en un canal de Resistencia. En esa ciudad hay temor y preocupación porque la situación podría agravarse aún más ante la posibilidad de más precipitaciones y el aumento del caudal proveniente de las lluvias que bajan de localidades chaqueñas como Puerto Tirol y Makallé.
En Chaco, un grupo de damnificados cortó calles y reclamó más ayuda oficial. En algunas zonas se quejaron de que sólo habían llegado 40 colchones para 350 personas. La lluvia también generó caída de árboles y cortes de luz. “Nosotros priorizamos la evacuación antes que la asistencia. La atención a los damnificados es problemática porque se requiere una estructura mucho mayor a la desplegada”, reconoció la ministra de Desarrollo Social de Chaco, Beatriz Bogado.
En Entre Ríos hay unas seis mil personas evacuadas. En Concordia, la ciudad más afectada, la altura del río Uruguay superó en las últimas horas los 14 metros, cuando lo normal es que no pase de los dos metros. Los especialistas estiman que podría llegar a los 37 metros, un registro histórico en los últimos treinta años.
También hay evacuados en las localidades entrerrianas de Chajarí, Federación, San José, Colón, Concepción del Uruguay, Gualeguaychú, Bovril, Santa Elena, Federal y Villa Paranacito. “La situación es de emergencia, pero no estamos desbordados ni en seguridad, ni en alimentación, ni en salud”, informaron a la agencia DyN voceros de la Dirección General de Información Pública. El gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, prometió que una vez que baje el agua repararán todas las viviendas destrozadas.
“Hubo personas que se autoevacuaron en casas de vecinos y familiares. Por suerte no volvió a llover, porque la situación se hubiese vuelto un desastre y muy difícil de controlar”, opinó el director de Defensa Civil de Concordia, José Goldfarb.
El subsecretario de Desarrollo Social de Corrientes, Gustavo Wacker, admitió que la atención que brindan es “desordenada”. “Somos conscientes de que lo hacemos hasta desordenadamente porque la mayoría de los funcionarios ya está pensando en irse a sus casas. En la provincia hay casi 200 evacuados”, dijo Wacker. Corrientes afronta un período de transición de poder poco cordial entre el gobernador saliente Arturo Colombi y el entrante, su primo hermano Ricardo Colombi.
Crítica de la Argentina solidario
Para ayudar a los afectados por las inundaciones en Corrientes, Entre Ríos y Chaco, Crítica de la Argentina lanzó una campaña de recolección de alimentos no perecederos y ropa. Los interesados en colaborar podrán acercar sus donaciones a la recepción del diario, en Maipú 271, entre Sarmiento y Perón, de la Ciudad de Buenos Aires, hasta el miércoles 2 de diciembre.
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