El ministro de Minería, Luis Echazú, desmintió ayer denuncias de algunas comunidades campesinas de Corocoro (La Paz) sobre el supuesto desvío de aguas provocado por el inicio de operaciones del proyecto hidrometalúrgico de producción de cobre.
“El haber desviado aguas es una falsedad. Se ha ampliado el caudal de agua de la toma antigüa, que nos dicen tiene más de 50 años de antigüedad; es la misma toma, no se ha desviado ningún curso, se ha aumentado el caudal. Ahora estamos investigando si ese aumento de caudal genera problemas en algunas regiones y vamos a enfrentarlo correctamente, pero no es justo que se diga que hay un desvío de aguas”, dijo Echazú.
Aseguró que el proyecto de Corocoro está diseñado para no contaminar el ambiente, ya que se levantarán los relaves y desmontes de operaciones antigüas en la mina de cobre que por años contaminaron el ambiente.
El Ministro de Minería calificó como un “sabotaje” a los constantes cortes de agua que sufrió la planta por parte de los comunarios que se oponen al funcionamiento de la misma, lo que pone en riesgo la inversión cuantiosa realizada por el Estado en la implementación de los equipos.
Aclaró que las operaciones de prueba comenzaron recién en agosto de este año, por lo que en tan corto tiempo de funcionamiento es poco probable una contaminación de las aguas.
Pobladores de Corocoro amenazaron con radicalizar sus medidas de presión, rechazando la instalación de la Planta Hidrometalúrgica de producción de cobre bajo el argumento de que la instalación afectó a más de 300 familias por el desvío de un río que les servía para su provisión. |
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