Tras sobrevolar algunas zonas afectadas en Artigas junto al coordinador del Sistema Nacional de Emergencias, coronel Carlos Lorente, y el ministro de Vivienda Carlos Colacce, la ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi, señaló a EL PAÍS digital que aunque de a poco todo irá volviendo a la normalidad fue muy fuerte ver poblados tapados de agua.
"Hemos llegado a Artigas y aún nos falta recorrer Salto y Paysandú. La situación es complicada pero queremos hablar con la gente y ver en que condiciones está todo", dijo.
Además, la ministra afirmó que se realizará una exhaustiva evaluación y que para eso también viajaron representantes de Mevir. Consultada sobre ´quienes viven donde no deberían vivir` por el peligro que ello implica (a orillas de los cursos de agua), Arismendi señaló que es un problema bastante difícil de solucionar y muy humano.
"A nadie le gusta que le prohíban vivir en determinadas zonas y por otro lado hay personas que ya quieren regresar a sus casas cuando las mismas aún no están en condiciones, es complicado manejar esta situación", afirmó.
"Lo primero es identificar el problema, saber exactamente a cuántos afectó la inundación, para luego tomar medidas", dijo a El País el ministro de Vivienda, Carlos Colacce.
"Uno aspira a que en el país se llegue en algún momento al día en que no tengamos viviendas en zonas inundables. Hay que recordar la experiencia de 2007, sobre todo lo que pasó en Durazno, donde las personas que vivían en lugares afectados ya no viven en zonas inundables", apuntó Colacce.