Como directa consecuencia de la gran cantidad de algas que ha invadido el curso del río Ctalamochita cambió sustancialmente el gusto y olor del agua que se distribuye en diferentes localidades del sudeste provincial.
Ante el temor que manifestaron distintos vecinos a través de los medios de comunicación de la zona, desde la Cooperativa Sudeste que brinda el servicio en bloque en toda la región se aclaró que el líquido elemento sigue siendo potable, más allá de que tenga un sabor diferente al habitual.
Los dirigentes de esta institución que tiene su sede central en Bell Ville, precisaron que se realizan los procedimientos técnicos necesarios para tratar el agua del río Ctalamochita, que por el bajo caudal que tiene actualmente, se ha visto más afectada por la presencia de algas de diversas especies, en un número mucho mayor a lo habitual para esta época.
Como el proceso de generación de este tipo de vegetales ha aumentado sustancialmente, la Cooperativa debe emplear en el proceso de potabilización un número mayor de productos químicos, que obviamente cambiaron el gusto del líquido elemento, aunque sin que ello implique riesgo alguno para la gente que lo consume.
Las autoridades de la entidad bellvillense reconocieron que es la primera vez en la historia desde que brindan el servicio que se vive una situación de esta naturaleza, motivada como se dijo precedentemente en la gran bajante que tiene el río Ctalamochita, una de las corrientes más caudalosas de la Provincia de Córdoba.
“Hemos reclamado a la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Provincia para que suministre más agua desde el dique Piedras Moras, pero nos dijeron que no porque la sequía es muy prolongada”, señalaron las autoridades de la entidad a distintos medios de comunicación de Bell Ville y su zona de influencia.
Los dirigentes cooperativistas admitieron que, si bien el agua es potable -es decir que puede ser ingerida sin problemas- no le encuentran solución al problema del desagradable sabor que presenta.
Este tema se ha convertido en los últimos días en un factor de reclamo de parte de los usuarios.
Más allá de las explicaciones tranquilizadoras de la Cooperativa Sudeste, muchos vecinos dejaron de tomar el líquido por el mal gusto que tiene por las causas mencionadas.

Algas presentes
Roberto Rodríguez, representante de Sudeste, explicó que las algas “son un elemento difícil de eliminar”.
Al mismo tiempo destacó que la planta que tiene la Cooperativa para tratar el agua que se extrae en Bell Ville y en San Marcos Sud “no está diseñada para la eliminación de estos objetos. No tenemos decantador, eliminamos la turbiedad del agua por el fondo, no por arriba”, indicó el dirigente cooperativista.
Los especialistas estiman que una vez que crezca el caudal del Ctalamochita como producto de las nuevas lluvias estivales, las algas comenzarán a desaparecer del río, por lo que se recuperará el sabor original.
De todas maneras, se deberán aguardar varias semanas más hasta que se normalice la situación en esta materia.