Falta de presión de agua es lo que están padeciendo las familias que viven en barrio Nuevo de esta ciudad, ya que el líquido no sube a los tanques y muchas veces ni siquiera consiguen juntarlo en tambores sobre el piso. La preocupación es grande porque, según aseguran, el inconveniente viene de larga data y hasta el momento las soluciones definitivas no aparecen.
"Muchas veces tengo que caminar dos o tres cuadras para ir a pedir agua a algún conocido que no tenga el problema de presión", explicó Alejandra Humaña, que vive en la parte más alta de la barriada.
El verano está por llegar y eso provoca un mayor malestar en los perjudicados. "En enero hubo varios días en los que el agua se cortó. Espero que en este verano no pase lo mismo", dijo Marcelo Rodríguez.
El jefe de servicios de Aguas Rionegrinas, Gustavo Suárez, manifestó que están trabajando mucho en esa zona para mejorar la situación y que recientemente "se cambió una bomba de la estación de re bombeo, que eleva el agua a la parte más alta del barrio".
Por otra parte, el problema del agua continúa en Roca. Ayer en calle México al 300 volvió a romperse un caño, produciendo un gran derrame del líquido. Este había sido reparado hace poco tiempo atrás por empleados de ARSA.