La Agencia de Protección Ambiental del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires clausuró una planta de lavado de tanques contaminados con materiales peligrosos cuyos residuos eran volcados a los conductos de la red pluvial que desembocan en el Riachuelo.
El establecimiento, ubicado en la calle Grito de Asencio al 3200, en el barrio de Pompeya, ya había sido clausurado en julio de este año por contaminar el suelo con hidrocarburos y otras sustancias; además de tener un depósito de residuos peligrosos sin habilitar y arrojar aguas servidas a la vía pública.
En esta nueva inspección, realizada junto a personal de la empresa AySA, la División Delitos Ambientales de la Policía Federal y la Fiscalía Nº2, se comprobó además que existía un sistema de conexiones subterráneas ilegales para eliminar los líquidos contaminados a través de la red pluvial de la Ciudad con desembocadura en el Riachuelo.
Los inspectores de la Agencia procedieron a la apertura de dos cámaras pluviales, donde se observaron restos de sustancias líquidas y barros de hidrocarburos derivados del playón y de la actividad que se desarrolla en el lugar.
También se verificó la existencia de un contenedor de aceites a cielo abierto tapado en forma improvisada con chapas y se tomaron muestras de todas las cámaras y cañerías pluviales a fin de identificar qué residuos se vertían y certificar la contaminación en afluentes pluviales, cloacales y en la atmósfera.

Fuente: Prensa - Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires