El gobernador Eduardo Brizuela del Moral decretó ayer la emergencia hídrica en todo el territorio provincial debido a la falta de precipitaciones, situación que produjo una "notable y evidente disminución de los caudales de agua de los ríos y arroyos de la geografía catamarqueña". El instrumento flexibiliza los límites autorizados para las obras y crea un fondo especial de ayuda.
El decreto acuerdo Nº 1310 señala que desde la Subsecretaría de Recursos Hídricos, dependiente de la Secretaría del Agua y del Ambiente, se ha elaborado, con fecha 5 de noviembre, un pormenorizado informe con relación a la situación hídrica de la provincia, destacándose que los departamentos centrales y del Este provincial están sufriendo la escasez de caudales en sus ríos, con una situación particularmente deficitaria en Capayán, Ambato, Ancasti, Santa Rosa, El Alto y La Paz.
El informe señala que se da la falta absoluta de abastecimiento por haberse agotado las vertientes, los pequeños arroyos y los pozos poco profundos que los abastecen.
"A los fines de paliar la difícil situación, resulta indispensable prever una serie de obras y contratación de servicios esenciales para remediar la emergencia, con la rapidez y premura que las circunstancias y necesidades imponen", indica el instrumento, que fija excepciones en los límites establecidos para las distintas modalidades de contratación directa y concurso de precios para la ejecución de obras y contratación de bienes y servicios en el marco de la emergencia.
Asimismo se dispuso la creación de un Fondo Permanente en la Secretaría del Agua y del Ambiente para atender financieramente las necesidades más urgentes de las zonas afectadas por la intensa sequía. |
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