Luego de un miércoles agitado entre el decreto de "Emergencia Hídrica" y de la manifestación de vecinos que cortaron el tránsito en los accesos Sur y Este, la novela de la falta de agua en el Gran Mendoza y sobre todo en el distrito de Dorrego tuvo ayer su "día feliz".
Es que como por arte de magia, los habitantes de los sectores más postergados como los barrios Alimentación, Petroleros, Matrimonios Jóvenes, amanecieron con el servicio restablecido, en la mayoría de los casos con una presión óptima.
Además, el ministro de Infraestructura, Francisco Pérez anunció que a cada usuario perjudicado se le descontarán de la boleta bimestral los días de corte de agua.
Las dos buenas noticias llegaron casi en paralelo durante la mañana de ayer; sin embargo, el servicio de agua permaneció resentido en otras zonas de Guaymallén y del Gran Mendoza. Lo cierto es que la sensación de los vecinos es que tenían que "reaccionar con fuertes medidas para que se componga el servicio". Incluso quedó la duda: ¿Cómo lograron arreglar todo de la noche a la mañana?
Desde el EPAS no explicaron la mágica solución; su titular, Javier Montoro, simplemente se limitó a aconsejar: "Ahora hay que cuidarla", y no descartó nuevos cortes. "Va a faltar agua, por eso no prometo nada. Hay que seguir trabajando, para eso se formó un comité de crisis, no puedo garantizar la solución definitiva, porque no tenemos el escurrimiento necesario y tampoco la planta de Benegas en las condiciones que debería funcionar", agregó el funcionario.
Al tiempo que Montoro explicaba que las novedades del día eran el restablecimiento del servicio en algunas zonas y solicitaba el uso racional del agua a los habitantes, el ministro Pérez anunciaba que aquellos que sufrieron cortes en el suministro tendrán el respectivo descuento en sus facturas de agua.
"Obras Sanitarias se encargará de discriminar el descuento del agua, no así del servicio de cloacas y de hacerlo reflejar en las facturas. Ellos tienen claro barrio por barrio cuáles fueron afectados por el servicio estos días. Va a venir el descuento, y al vecino que no le llegue tendrá que reclamar ante la delegación más cercana de OSM, o en casa central en calle Belgrano", ratificó el ministro.
Según admitieron desde la intervención de OSM, los reclamos receptados por el call center de la empresa se normalizaron "en cierta medida ayer"; sin embargo, en lo que va del mes de noviembre, la cifra trepó hasta 3.010 familias, sólo en el Gran Mendoza. En tanto, unos 870 llamados al call center de OSM denunciaron el uso indebido de agua. De ésos: 305 son de Guaymallén, 226 de Godoy Cruz, 157 de Las Heras, 153 de Capital y el resto de otros departamentos de la provincia.
Mientras tanto, ayer se sumaron nuevos establecimientos educativos a la suspensión de clases por la falta de presión de agua. Así, las escuelas Vergara, Pío XII, Buenos Aires, Rawson, Batalla del Pilar, Coronel Pedro Regalado de la Plaza y el jardín de la escuela Islas Malvinas permanecieron cerradas. Al cierre de esta edición, desde la Dirección General de Escuelas anunciaron que estaban activando mecanismos como la provisión de sisternas y bidones con la finalidad de que hoy se pueda retomar la actividad.
Por su parte, desde la Municipalidad de Guaymallén anunciaron la firma de un convenio con el Gobierno provincial por el cual la comuna se compromete a construir nuevos pozos de agua para dar una solución inmediata a la problemática de la zona afectada.
"El municipio ha intervenido ante la burocracia de la empresa Obras Sanitarias para tratar de buscar una solución. También hemos avalado los reclamos y las manifestaciones de los vecinos; siempre he sostenido que cortar una ruta es un delito, no es la mejor manera, pero también hay que entender que se le está privando desde hace quince días del agua a nuestros vecinos", aseguró Alejandro Abraham, intendente de Guaymallén.
"Aproveché a lavar los 6 kilos de ropa postergada"
Después de 20 días con los surtidores en seco, los integrantes de la familia Jara, quienes viven en el barrio Petroleros, de Guaymallén, no salían de su asombro cuando durante la mañana de ayer constataron que el suministro del servicio era normal.
El martes el ritual del baño era calentar ollas y "lavarse por partes", mientras que al día siguiente pudieron ducharse todos, como cualquier habitante durante el año 2009 y, lo mejor: sin que se acabara el agua.
"Nos gustaría saber cómo hicieron para que tengamos agua y con suficiente presión de un día para otro, justo después de que cortamos el Acceso Sur. De todas maneras no lo podemos creer, la presión es óptima, nos bañamos todos y aproveché para lavar más de 6 kilos de ropa que tenía postergados", aseguró Liliana Jara, la mamá de la casa.
A pesar de contar con el tan ansiado recurso, los Jara son conscientes de que el problema continuará durante todo el verano. "No vamos a dejar de protestar en caso de que vuelvan los cortes, la idea de los vecinos es que cada día que no contemos con el suministro, será un día de corte de ruta. Además vamos a conformar un grupo de vecinos para controlar a quienes hacen un uso indebido del recurso y, por supuesto, denunciarlo", agregó Liliana.
El propósito de los vecinos de las zonas afectadas de Dorrego es mantener las reuniones periódicas para ir evaluando, día a día, las acciones a seguir para continuar con el reclamo.
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