Un inédito pronunciamiento realizó la Corte Suprema en un litigio por derechos de agua que enfrentaba a algunas comunidades aimaras con la empresa Agua Mineral Chusmiza.
El máximo tribunal, en forma unánime, rechazó los recursos de casación que la firma había presentado contra la resolución de la Corte de Apelaciones de Iquique, que había concedido el aprovechamiento de un caudal de nueve litros por segundo a las comunidades Chusmiza y Usmagama.
La Suprema no sólo rechazó los recursos de casación, sino que ratificó los derechos ancestrales de las comunidades e invocó el debatido Convenio 169 de la OIT sobre pueblos originarios. "Los derechos de los pueblos interesados a los recursos naturales existentes en sus tierras deberán protegerse especialmente", consignó el dictamen.
Para el director general de Aguas, Rodrigo Weisner, el fallo, si bien puede leerse como una incertidumbre para los privados o el triunfo para los movimientos ambientalistas, refuerza la legalidad vigente.
"No es la primera vez que ocurre el que haya un derecho de reconocimiento de usos ancestrales de agua".
Weisner recalcó que tres poderes del Estado "están dando seguridad a esas comunidades de que van a tener acceso al agua".
|
|
|