(General Pico) - El ex ministro de Obras Públicas fue señalado como participante en reuniones claves entre empresarios, políticos y funcionarios. En tanto, una pregunta del tribunal hizo trastabillar la estrategia de Ghisio.
"Para mí los proyectos relacionados con la obra de cloacas eran chino básico", dijo ayer Oscar Francisco Ghisio, quien fuera secretario tesorero de la municipalidad Alvear cuando Oscar Pepa era intendente. Las palabras de Ghisio fueron parte de la declaración realizada ante los jueces de la Cámara del Crimen, en un intento de explicar cuál era su función y amortiguar una posible condena en su contra.
Al igual que Pepa, el ex funcionario municipal dedicó varios minutos a narrar aspectos de su vida personal y familiar. Ghisio mostró su perfil más pueblerino y de desconocimiento en cuestiones profundas de la administración pública. "Yo soy músico de nacimiento", dijo.
Ghisio. De esta manera, justificó algunas de las acciones municipales que se realizaron durante la controvertida obra de cloacas. Además, señaló que el "firmaba todo" al entender que certificaba la rúbrica del intendente.
El testimonio de Ghisio coincidió con el de Pepa al señalar a Raúl "Tuqui" Rodríguez como la persona que los asesoró en el gobierno provincial y les indicó que fueran a ver al consultor, Carlos Oppezzo.
Al referirse al monto de la obra, que fue estimada en algo más de 18 millones de pesos dólares, dijo que tomaron como ejemplo el costo de la realizada en Trenel, que rondó los 12 millones. "Como Alvear es un poco más grande que Trenel, el monto parecía razonable", explicó Ghisio. En el final de su declaración retomó las palabras vinculadas a su vida en Alvear y los trabajos que ocupó.
Una pregunta del presidente del tribunal, Alfredo Alonso, pareció sacar del libreto a Ghisio. Fue cuando el juez quiso saber si el municipio tenía asesor legal. Ghisio dijo que no. Cuando el magistrado insistió para saber cómo resolvía la municipalidad cuestiones que necesitaban de sostén legal, el ex secretario tesorero no supo qué responder y argumentó que no tenían presupuesto para eso. La explicación pareció débil, ya que durante la ejecución del sistema de claocas se pagaron fortunas en honorarios a consultores e inspectores de obras. Uno de ellos llegó a cobrar más de 120 mil pesos dólares por su trabajo.
Parece llamativo que ante una obra de tal magnitud, que requería de una compleja ingeniería financiera, legal y de diseño, los funcionarios alvearense no hubieran recurrido a solicitar asesoramiento, para prever posibles problemas. El argumento del desconocimiento de los temas, por no tener una formación personal acorde para el cargo también parece endeble: cuando se contrató la obra, Pepa y Ghisio iban por el cuarto mandado y cargaban en sus hombros 16 años de experiencia municipal.
Ante una pregunta de uno de los abogados defensores, Oscar Ghisio, al igual que Pepa, testificó que no conocía a Andrea Bensi, presidenta de la unión de empresas que realizó parte de la obra y co-imputada en la causa. El letrado le preguntó a Ghisio a quién recordaba como "cara visible" de la empresa ILKA. El ex secretario dudó en la respuesta, pero después confirmó que el trato era con José Floridia.
Dos lecturas.
Finalizada la declaración de Ghisio, el tribunal habilitó la lectura por secretaría de las indagatorias de Jorge Alberto Rodríguez y Andrea Bensi, realizadas en 2004, ante el entonces juez de Instrucción de Santa Rosa, Horacio Díaz.
En la manifestación de Rodríguez revela que fue convocado por el empresario Enrique Halcak para una obra de importancia en La Pampa, donde dijo tener "contactos". Ambos neuquinos, viajaron hasta la localidad de Trenel para una reunión. El encuentro se concretó en la casona ubicada en uno de los accesos, frente al frigorífico. Aseguró que en el lugar estaban Luis Moldovan, Rubén Queirolo, José Floridia, Oscar Negrotto, Marcelo Godoy y se sumaron ellos. Rodríguez expresó que le adelantaron que iba a ser el representante de la unión de empresas entre ILKA y Consnor, para trabajar en Alvear.
Tal cual lo anticipó LA ARENA en su edición de ayer, una de las claves sobre la trama del armado de las obras financiadas por ATN y con adjudicación directa a determinadas empresas, parece ser Enrique Halcak, quien en algunas oportunidades se reunión con Oscar Pepa en la municipalidad, según la declaración de Rodríguez. Otros de los nombres que resonó con fuerza durante la audiencia de ayer, fue el del ex ministro de Obras Públicas y actual congresal del PJ, Oscar Negrotto. Rodríguez afirmó que se reunieron con él en Santa Rosa, en una oficina "cercana al Hotel Calcufura". También fue ubicado en encuentros claves con funcionarios, políticos y empresarios.
Según la declaración indagatoria de Rodríguez, cuando se firmó el contrato para realizar la red de cloacas y planta de tratamiento de líquidos cloacales para Alvear, la documentación estaba en poder de Oscar Ghisio, que entregó al intendente. Pepa, junto con Halcak y otras personas se reunieron luego en una oficina para sellar el convenio, quedando él y Ghisio afuera.
La lectura de la declaración de Andrea Bensi mostró lo que todos suponían. Una maestra y ama de casa que prestó su nombre para quedar como presidenta de la UTE. La mujer dijo que ante la imposibilidad de su esposo y su suegro, José Floridia, de conformar una empresa por estar inhabilitados, accedió a ocupar ese puesto en la creencia que el trabajo que conseguirían les permitiría un bienestar familiar. Bensi, al igual que Rodríguez, mencionó en varias oportunidades a Halcak y las acciones que se realizaban por su mandato. La joven afirmó que desconocía las consecuencias que podían traerle "prestar el nombre". Por sus manos no pasaron pagos y no cobró sueldos, aseguró.
"Tuti no fue el ideólogo"
El ex intendente de Intendente Alvear, Oscar Pepa, dijo ayer que en ningún momento del juicio señaló al ex subsecretario de Obras Públicas, Raúl "Tuti" Rodríguez, como ideólogo de la obra de cloacas de esa localidad. El ex diputado se comunicó con este diario para aclarar que la convocatoria a empresas privadas y la elección del ingeniero Carlos Oppezzo no fueron imposición de Rodríguez ni de ningún funcionario del gobierno, sino una consecuencia de que en ese momento había varias grandes obras en marcha."Tenían toda la gente ocupada con el Acueducto del Río Colorado", recordó Pepa. Por ello, y ante la imposibilidad de darle la ayuda técnica, Rodríguez le sugirió que en vez de hacer un proyecto y licitar, licitara un paquete que incluyera la elaboración del proyecto de obra por parte de la empresa interesa. Con el visto bueno del Concejo Deliberante, la obra se convocó así. No se hizo por licitación, sino por convocatoria a empresas, reconoció Pepa.
Cuando Pepa volvió a Obras Públicas para pedir que alguien le ayudara a hacer una selección de los proyectos recibidos, encontró la misma respuesta. Preguntó por estudios técnicos en provincias cercanas y entre los nombres que le aportaron, estaba el de la consultora de Oppezzo, que era la única de la provincia. "Ellos no me impusieron a Oppezzo, y Tuti Rodríguez no fue el ideólogo de nada", remarcó el ex intendente. "Si hubo algún ideólogo, fuimos nosotros, que queríamos hacer esa obra si o si, antes que se nos terminara el mandato", sostuvo, recordando también que en Obras Públicas le ofrecieron ayuda pero a futuro. "Nosotros queríamos hacerlo ese mismo año", concluyó Pepa.
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