Chile debe pagar su deuda histórica al país así como el 100% por el uso indebido de esos recursos naturales que nacen en territorio boliviano.
Hace un mes se efectuó una reunión de la Comisión de Desarrollo Sostenible de la Cámara de Diputados con la participación del Canciller, representantes de la Prefectura de Potosí y Comcipo, donde se hizo el pedido para que el pre acuerdo, negociado con Chile sobre los aguas del Silala, sea modificado en función a las demandas planteadas por los movimientos sociales de Potosí.
Estas gestiones se realizaron en el marco del mecanismo de consultas políticas que reunió a los cancilleres de Bolivia, Hugo Fernández y Alberto Van Klaveren de Chile.
Al brindar este informe a los diputados miembros de la Comisión de Desarrollo Sostenible de la Cámara de Diputados, el canciller David Choquehuanca, descartó la posible firma del entendimiento que fue negociado en el marco de la agenda de 13 puntos vigente desde 2006.
“Hay un encuentro en Chile donde se abordarán estos temas y donde nosotros vamos a complementar; vamos a aclarar, pero no sabemos cómo reaccionará Chile”, dijo la autoridad en la audiencia presidida por la diputada Claudia Paredes.
“Vamos a seguir trabajando; estamos en el proceso de incorporar las preocupaciones de las organizaciones sociales como el pago de la deuda histórica. No depende de nosotros, vamos a poner en consideración nuevamente si es que se termina en esta reunión, no sabemos por qué hay acuerdos que se dan cuartos intermedios y eso no depende de nosotros cuando firmamos”, mencionó la diputada .
Consultado por los diputados de la Comisión si el acuerdo estará en función del resultado de las elecciones en Bolivia y Chile, Choquehuanca mencionó que no se electoralizará y que se hará un manejo político, de un tema estratégico importante para Bolivia.
En agosto se llegó a un acuerdo preliminar sobre el Silala, que establece que Bolivia cobrará a Chile un 50 por ciento del valor de las aguas que usan, mientras estudios científicos conjuntos determinan en un plazo de cuatro años si se trata de un manantial o un río.
Según el ex canciller Javier Murillo de la Rocha, el tema de las aguas del Silala debiera producir un acuerdo con las personas de Potosí antes de firmarlo, añadiendo que el Gobierno debe tratar sobre los acuerdos sobre el Silala y mantener el acuerdo o el alcance de las mismas.
“De acuerdo a la información, la verdad es que nos resistimos a firmar algún acuerdo que pusiera en duda de que Bolivia es el estado propietario del cien por ciento del acuífero del que nacen las aguas que se usurparon artificialmente hacia el territorio chileno”, enfatizó la ex autoridad, dejando en claro que Bolivia es la propietaria del cien por ciento de las aguas del Silala.
“Como parte de esa gestión hicimos una licitación pública nacional e internacional para licitar el cien por ciento de esas aguas, a través de la superintendencia de aguas se produjo el proceso de licitación de concesión, del cien por ciento de las aguas del Silala como una decisión de reafirmar la soberanía de la totalidad de esas aguas”
Chile se habría rehusado a pagar las facturas que dio la empresa concesionaria, por tanto, el asunto se convirtió en un tema internacional.
Sin que se pudiera avanzar más allá de las renuencias de pago por Chile y la resistencia que hubiese en Bolivia de no permitir que el pago sea parcial, siendo una observación de que el pago no sea sólo el cincuenta por ciento. “Lo que yo creo, si aceptamos ser propietarios de solo del cincuenta por ciento y de aquí a cuatro años vamos a convencer del cien por ciento, trae una duda de algo que no ha existido, nosotros siempre hemos sido propietarios del cien por ciento de las aguas del Silala. .
El ex Canciller dijo que es muy difícil calcular la deuda histórica, porque primero hay que establecer el periodo en el cual se cambio el objeto de la concesión, porque estas aguas habrían sido concedidas a titulo gratuito para que sirva en el funcionamiento de las locomotoras Antofagasta - Bolivia.
EL DIARIO PREGUNTA
Los manantiales del Silala, ubicados en Quetena Chico, Potosí, han generado controversia en Chile. La administración boliviana, recientemente, llegó a un preacuerdo con su similar de Chile para que ese país pague por el uso de esta reserva hídrica que consume desde hace más de un siglo de manera gratuita. El documento despertó susceptibilidades, lo que obligó al Gobierno a consultar con las poblaciones involucradas quienes determinaron incluir la deuda histórica.
De acceder al Gobierno, ¿Cuál es el plan que propone su partido para resolver el problema de las aguas del Silala que nacen en territorio boliviano?
Chile no tiene ningún derecho sobre las aguas del Silala, que nacen en territorio boliviano. Por ello nos oponemos terminantemente al preacuerdo anunciado en agosto por el gobierno boliviano.
Sin embargo confiamos en que se hagan las modificaciones correspondientes al acuerdo inicial, concretamente sobre el pago del 50 por ciento por el consumo de esas aguas. En ese marco, creemos que el país trasandino debe asumir la deuda histórica que tiene con nuestro país y manifestamos nuestra oposición a la idea de que esos recurso son compartidos con el gobierno chileno.
Como es sabido, la política exterior del país confrontó problemas durante los últimos años en el país, habiéndose producido varios contrastes y cambios de dirección en cuanto a la atención sobre los recursos de los manantiales del Silala.
Sostenemos nuestra decisión de respaldar la propuesta para que Chile pague el total de su deuda con Bolivia en torno al 100 por ciento de su uso.
Asimismo dejamos en claro que la deuda histórica también debe ser pagada por el gobierno chileno.
Respecto al preacuerdo sobre los manantiales de las aguas del Silala, manifestamos nuestra decisión, en caso de acceder al poder, de exigir a Chile el pago del 100 por ciento por el uso de ese recursos.
Estamos en contra del pago de sólo el 50 por ciento, pues ello implica reconocer que estos recursos son compartidos con el país trasandino.
En ese marco exigimos a las autoridades de la Cancillería de la República resolver de manera positiva y a favor del país el acuerdo inicial establecido entre autoridades de Bolivia y Chile.
El origen y uso de estos recursos hídricos está en discusión, el caudal que fluye de los manantiales del Silala, la determinación del porcentaje, dentro de este caudal, que corresponde a fuentes propias que nacen en territorio boliviano y el porcentaje que corresponde a deshielos y lluvias”. El programa de estudios técnicos en el Silala, que será ejecutado sobre la base de criterios comunes durante los próximos cinco años, en la perspectiva de alcanzar una solución definitiva al diferendo que ambas naciones mantienen sobre la naturaleza, el aprovechamiento y la compensación de estos recursos hídricos.
El programa “será ejecutado durante cuatro ciclos hidrológicos (4 a 5 años) mediante la instalación de una red de seis estaciones hidrometeorológicas con el objeto de registrar conjuntamente caudales, precipitaciones, temperatura del aire, velocidades de viento, radiación solar y humedad”.
Para lograr esta reivindicación de las aguas del Silala es necesario:
-Consolidar el derecho propietario, ejercer soberanía y exigir el respectivo reconocimiento económico por parte de Chile.
- Realizar todas las gestiones bilaterales y no aceptar un arbitraje internacional porque está claro que Bolivia es dueña de las fuentes acuíferas y chile hizo la captación en pleno territorio nacional, para después no sólo conducir las aguas sino comercializarlas en su respectivo territorio.
-Reivindicar la soberanía nacional con la profundización de la Bolivia soberana, porque chile no tiene ningún derecho sobre las aguas del Silala.
Unidad Nacional plantea la necesidad de desplegar una política internacional clara, firme e inteligente en relación al tema de reivindicación marítima de Bolivia y todos los conexos que nos vinculen con Chile.
Plantea que debe existir una política de Estado en esta materia que se mantenga durante varias gestiones de gobierno, y que de verdad vaya sentando las bases de un acuerdo duradero y concertado con Chile y Perú, en base de negociaciones inteligentes, practicas y estratégicas, dentro de las cuales podrán comprender varias otras acciones pequeñas, que sin embargo no disminuyan el objetivo central de los bolivianos que es el retorno a la cualidad marítima.
La permanente consulta al pueblo a través de referéndums, debe combinarse con negociaciones diplomáticas de todos los niveles, que favorezcan la conformación de sentimientos mayoritarios en cada una de las sociedades concernidas y en sus gobiernos, a fin de buscar juntos entre Bolivia Chile y Perú, la construcción de un destino subregional común, donde la solución del problema marítimo boliviano es de capital importancia para todos los efectos de desarrollo que cada uno de estos países desarrolle.
Al mismo tiempo, debe consolidarse en Bolivia esta Política de Estado a fin de orientar claramente las líneas gruesas de la relación diplomática con Perú y con Chile.
La política exterior boliviana ha sufrido los últimos 4 años, varios contrastes y cambios de dirección en cuanto a la atención del Silala. Hoy, por ejemplo, hay una disputa agria entre varias comunidades y municipios rurales que se sienten perjudicados por la negociación unilateral que el Gobierno estuvo realizando y que concluyó con una propuesta de pago por parte de Chile solo de un porcentaje de lo que Bolivia considera legitimo.
El documento “borrador versión final”, elaborado el 28 de julio de 2009, entre los gobiernos de Bolivia y Chile, en sus aspectos más significativos dice:
CONSIDERANDO: Que los Ministerios de Relaciones Exteriores de la República de Chile y del Estado Plurinacional de Bolivia constituyeron en 2004 un Grupo de Trabajo Bolivia – Chile sobre el tema del Silala, que plasmó sus resultados en las actas suscritas el 6 de mayo de 2004, el 20 de enero de 2005, el 10 de junio de 2008 y el 14 de noviembre de 2008;
Que los estudios realizados hasta el presente en forma individual, por cada una de las Partes, han aportado suficiente información para establecer el presente Acuerdo inicial que servirá de base para un nuevo Acuerdo de largo plazo, que se concluirá teniendo en consideración los resultados de los estudios técnicos contemplados en el presente Acuerdo, la continuación de los trabajos conjuntos iniciados en el año 2000, los aprovechamientos existentes y el uso sustentable de las aguas del Silala;
ACUERDAN: Artículo 1. Establecer un Acuerdo bilateral para la preservación, sostenibilidad, uso y aprovechamiento del sistema hídrico del Silala o Siloli para beneficio de ambos países.
Artículo 2. El presente Acuerdo inicial considera el volumen de agua del sistema hídrico del Silala o Siloli que fluye superficialmente a través de la frontera desde el Estado Plurinacional de Bolivia hacia la República de Chile. Considera, asimismo, que del volumen total de aguas superficiales que actualmente fluyen a través de la frontera, UN PORCENTAJE CORRESPONDE A BOLIVIA Y ES DE SU LIBRE DISPONIBILIDAD, y que los estudios científicos servirán de base a las decisiones que se adoptaren en el futuro a este respecto, de acuerdo a lo que establece el artículo 6.
El canciller David Choquehuanca se refiere a que las aguas del Silala, son aguas de río y no de un manantial que es el origen, donde inicia la salida al exterior del suelo de las corrientes subterráneas en Quetena Chico - Potosí, es decir que la propiedad es de nuestra república porque se origina en ella. Los canales de piedra que construyeron los de la Empresa Nacional de Ferrocarriles para abastecerse de este líquido elemento en sus motores de los trenes y de esta manera mediante el vapor dar movimiento a estos.
- El agua que su origen es este manantial ha ido recorriendo por estos canales y desviado hacia la república de Chile donde ha sido utilizado más de un siglo, sin pagar un centavo a los dueños y propietarios de estas aguas.
- Los Gobiernos de turno no hicieron nada al respecto, a nosotros nos toca recuperar el 100% del total de la utilización de nuestras aguas durante todo este tiempo sin darles ninguna concesión, las industrias que utilizaron estas aguas están en la obligación moral y jurídica de responder a nuestra justa demanda.
- Negociaremos con el país vecino para llegar a consensuar el arreglo justo y transparente sobre el tema de las aguas del Silala.
La firma del viceministro y la no protesta oportuna del Presidente de la República respecto Silala (año 2009), será en adelante amparo legal para Chile, ante las naciones del mundo Y, es que Bolivia reconoce a Chile un porcentaje de las aguas del manantial boliviano Silala.
Cuelgan comentarios antojadizos y de proselitismo electoral. BSD sólo se remite a los artículos constitucionales siguientes:
Artículo 352. La explotación de recursos naturales en determinado territorio estará sujeta a un proceso de consulta a la población afectada, convocada por el Estado, que será libre, previa e informada.
Artículo 349.
I. Los recursos naturales son de propiedad y dominio directo, indivisible e imprescriptible del pueblo boliviano.
Artículo 124.
I. Comete delito de traición a la patria la boliviana o el boliviano que incurra en los siguientes hechos:
2. Que viole el régimen constitucional de recursos naturales.
II. Este delito merecerá la máxima sanción penal.
Artículo 118.
II. La máxima sanción penal será de treinta años de privación de libertad, sin derecho a indulto.
Pero aquél recurso natural boliviano, no sólo afecta a la poblacioncita en cuestión, ni sólo al departamento Potosí, sino, a toda Bolivia. De ahí que Juan Evo busca la revisión y modificación de lo firmado, BSD considera aquella búsqueda muy tardía y, pronto el juicio de responsabilidades. |
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