Con más de 2000 evacuados y el río Uruguay con 15 metros se viven horas críticas en el departamento de Salto, en donde, si bien la situación se ve incambiada respecto a la tarde de ayer, ya que en Mercedes llueve desde esta mañana, y se esperan más lluvias para litoral norte.
Si bien llovió menos que en los días pasados, la creciente afectó a otros cursos como el arroyo Ceibal. El aumento de su caudal inhabilitó el puente "La morcilla" sobre la costanera Sur que conecta a los barrios más populosos de la capital salteña.
Mientras tanto, la situación en el departamento de Artigas se está normalizando y se comenzó con el proceso de restituir la gente a sus hogares. La Intendencia Municipal y el Ministerio de Salud Pública fumigan las casas, al tiempo que UTE está conectando nuevamente los servicios.
Se estima que para esta tarde cientos de personas regresarán a sus hogares con la ayuda de camiones del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), de la Policía y de la Intendencia del departamento.
A su vez, en el departamento de Durazno se registró una importante baja del nivel del Río Yí que ha bajado más o menos tres metros y medio y tres circuitos electorales debieron ser modificados por la crecida.
SITUACIÓN CRÍTICA. La situación se agrava en el departamento de Paysandú donde las lluvias persisten y el número de evacuados aumenta.
El río Uruguay sigue entrando a las calles de la ciudad y el número de evacuados supera los 1.300. A menor ritmo que en los días anteriores, pero igualmente amenazante, el "paterno" crecía a un centímetro por hora y las lluvias de la mañana influyeron para que los vecinos de la zona del puerto, de la costanera y de la zona del Autobalsa, que aún ocupaban sus viviendas se aprestaran a abandonarlas. Con dificultades varias: muchos no tienen donde guardar sus pertenencias y deciden dejarlas, con el temor a ser sorprendidos por robos.
En Paysandú, el Río está en la marca de 8,47 metros.
EVACUADOS. La cantidad de evacuados también aumentó en otros departamentos. En Río Branco, en Cerro Largo, hay 104 evacuados, en Durazno, suman 188, y en Mercedes 190.
Río Negro tuvo su primer evacuado ayer, en Fray Bentos, cuando un hombre que vive en las márgenes del arroyo Fray Bentos decidió autoevacuarse antes de que el agua lo sorprendiera en su modesta vivienda.
La crecida provocó en el departamento desbordes de arroyos y determinó que las autoridades municipales, decidieran por precaución, cortar la ruta panorámica hacia el balneario Las Cañas, y el camino Lynch, lindero al parque Liebig´s.
La situación de Fray Bentos es radicalmente diferente al resto de las ciudades del litoral, en virtud de que la "cuchilla de Haedo", permitió a la ciudad asentarse sobre altas barrancas, con una posición favorable respecto al río.
De todos modos, si el Uruguay sigue creciendo, también causará problemas en éste departamento, sobre todo por el desborde de los arroyos que cruzan la ciudad.
En San Javier son 13 las personas evacuadas y en Nuevo Berlín 5.
Tacuarembó es otro de los afectados pero esta mañana solamente tenía 1 evacuado, según informó el Sistema Nacional de Emergencia a EL PAÍS digital.
RECORRIDO. Las tres zonas más afectadas por las inundaciones (Salto, Paysandú y Artigas) fueron recorridas ayer por el coordinador del Sistema Nacional de Emergencias (SNE), coronel Carlos Lorente, en compañía de los ministros Carlos Colacce y Marina Arismendi, así como el presidente de Mevir, Francisco Beltrame.
El ministro Colacce, luego de la recorrida por Salto, declaró que desde el gobierno se maneja la creación de un fondo especial para los damnificados, para financiar materiales de construcción. El secretario de Estado comparó la magnitud de los daños ocasionados por estas inundaciones con los que causó la sequía entre 2008 y 2009. "En la última sequía perdimos más del cuatro por ciento del Producto Bruto Interno, mas de US$ 1.200 millones, y de acuerdo a lo que estaba dispuesto a fin de mes, el Sistema Nacional de Respuestas del Cambio Climático va a estar presentando al Presidente de la República el plan estratégico de acción que el año que viene, sea cual sea el gobierno, va a tener que transformarlo en un plan ejecutivo, aparte de tener que conseguir todo el financiamiento. Este plan contempla las condiciones de adaptación que tenemos que hacer como el Plan Nacional de Recursos Hídricos y la mejor adaptación", indicó Colacce.
TEMOR . Para muchos sanduceros el drama es doble. No sólo deben verse forzados a abandonar su hogar por la inundación, sino que temen ser víctima de delincuentes que saqueen sus viviendas. Por ello, son varios los que optan por quedarse adentro o montar una carpa cerca, desde donde vigilarla. La mayoría de los damnificados cuenta con un sitio donde albergarse, por lo que los que necesitan asistencia de alojamiento y alimentos es una minoría.
El drama se extiende a aquellos que deciden no solicitar ayuda o cuentan con los recursos para, por ejemplo alquilar una casa, donde pasar los próximos meses
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