Durante más de tres horas, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, y los integrantes de la Comisión de Enlace del campo estuvieron reunidos ayer para hablar sobre la problemática de los productores afectados por la peor sequía de los últimos 75 años, según estimó el propio funcionario.
Además de Domínguez, por parte del Gobierno también estuvieron la presidenta del Banco Nación, Mercedes Marcó del Pont, y el presidente de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca), Juan Manuel Campillo.
De este encuentro, que significó el retorno a las reuniones extensas entre el campo y Gobierno, el ruralismo se llevó varias promesas. Entre ellas, la formación de la comisión de emergencia agropecuaria que avanzará en la reglamentación de la nueva ley y en la definición de ayudas inmediatas para los productores afectados. Del fondo de 500 millones de pesos que prevé la norma para atender estas situaciones, parte podría destinarse a subsidiar tasas de interés para que los chacareros puedan recomponer el capital de trabajo y retomar la actividad. A estudiar esos mecanismos se comprometió Marcó del Pont. "No está prevista la exención impositiva", les aclaró Domínguez a los ruralistas.
Sobre el precio del trigo, cuyo valor en el mercado doméstico sigue por debajo del equivalente al precio internacional (descontadas retenciones y gastos de comercialización), el ministro se comprometió a hacer nuevas gestiones ante el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, para que se cumplan los acuerdos firmados con los exportadores, pero reconoció -según fuentes del agro- que no conoce la letra chica de esos pactos, en los que la exportación se había comprometido a pagar el precio lleno del cereal. Domínguez también prometió ampliar el cupo permitido para exportar.
Campillo, por su parte, informó sobre las auditorías internas y externas que su gestión está encarando en la Oncca, organismo sobre el que pesan serias denuncias por corrupción que ya investiga la Justicia. El funcionario habría reconocido que hay normas que traban el comercio, pero ratificó la política oficial de mantener regulada la comercialización de los productos agropecuarios.

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Domínguez también prometió nuevas medidas para la actividad ganadera.
"Por ahí no nos entendemos porque yo soy de otra generación", sugirió en un momento Domínguez, lo que generó alguna chanza de los ruralistas, que se entendieron que elegantemente el ministro los había llamado "viejos". "Hubo muchas reuniones a las que íbamos a exponer los temas, ahora parece que se empezó a hablar de cómo encontrar las soluciones", dijo el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías.
En el mismo sentido, con un optimismo moderado, se expresó su par de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi. "Pusimos énfasis en que la Oncca deje de ser un obstáculo y que se vaya transparentando la formación del precio en el mercado de trigo", afirmó Buzzi. "Lo que nos dijo el ministro es que la puerta de su despacho está abierta, y que allí la mesa de diálogo está para trabajar y trabajar", sostuvo.

El modelo
LA NACION preguntó al presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Luis Biolcati, qué novedades se habían llevado del encuentro con Domínguez sobre los puntos de la agenda vieja del sector: baja de retenciones, libertad de exportación, fin del control de precios internos, etcétera.
"Nada, ninguna novedad", respondió el ruralista. La dirigencia rural destaca al unísono la vocación de diálogo de Domínguez, pero señala que aún no se avanzó nada en los problemas que señala el sector. "Quedó claro que el modelo oficial para el sector agropecuario está siendo defendido y profundizado", lamentó el presidente de la Sociedad Rural.
Biolcati incluso señaló: "Nos hemos enterado de que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, ha vuelto a enviar una circular al Mercado de Liniers amenazando con precios máximos". En las últimas jornadas, el precio de la hacienda en pie tendió a la suba ante el faltante de ganado que empieza al consolidarse el proceso de liquidación de vientres -que lleva tres años- y reducirse el encierro en los feedlots por la demora en el pago de compensaciones por parte de la Oncca. Además, se prevé un mayor consumo de carnes con motivo de las fiestas de fin de año.
La Comisión de Enlace ratificó el acto del 10 de diciembre en el Rosedal, de Palermo, en el que "saludará" al nuevo Congreso, en el que más de una decena de diputados representará al campo.
"Quedó claro que el modelo oficial para el campo está siendo defendido y profundizado", afirmó Hugo Luis Biolcati