Los problemas del servicio domiciliario de agua, que desataron fuertes reclamos de los usuarios y trajeron dolores de cabeza al Gobierno, también generaron inesperadas ventajas en un sector de la economía mendocina. Según aseguran en distintas firmas, la venta de bidones de agua se incrementó entre 20 y 30 por ciento en las últimas semanas.
Como era de esperar, el aumento de la demanda proviene mayoritariamente de las zonas afectadas por los cortes del suministro, sobre todo de las familias de Dorrego y gran parte de Guaymallén. Es así que, por ejemplo, en la fábrica de agua de mesa Nieves del Plata -que sólo trabaja y distribuye en la zona de Luján de Cuyo- dicen no haber registrado otro incremento que no fuera el estacional.
Pese a que la suba de las ventas se muestra bastante sectorizada; algunos empresarios hicieron hincapié en que perciben descrédito generalizado en la población respecto al agua potable que distribuye la hoy intervenida Obras Sanitarias.
"La gente manifiesta cierta desconfianza respecto a la estabilidad del servicio, incluso de la calidad del mismo. Algunos nos contratan porque aseguran que el agua de red ha perdido calidad", apuntó Ubaldo Guardia, jefe de ventas de la firma Di Marco.
Es normal que en esta época del año, cuando los calores veraniegos comienzan a golpear a los mendocinos, los requerimientos de soda y agua de mesa crezcan en número y volumen. Sin embargo, la mayoría de estas proveedoras destacan que la demanda actual está entre 20 y 30 por ciento por encima a la que se registraba el año pasado para la misma fecha.
"Estamos vendiendo por familia un bidón semanal más de lo acostumbrado en estas épocas. No sólo hemos notado el aumento de los pedidos en las áreas resentidas por los cortes, sino también en lugares en los que el agua circula sin inconvenientes", acotó Daniela, de Aguas Jordán.
Según afirman los empresarios, los precios hasta el momento se han mantenido sin alteraciones y no creen que haya subas significativas. De todos modos, el tema costos no aparece como prioritario en los "nuevos clientes".
"No recibimos muchas consultas por los precios y las características del producto. La gente que está desesperada por no tener agua corriente no pregunta, sólo llama y pide que le manden un bidón", agrega el jefe de ventas de Di Marco.
Por su parte, Daniel Ibazeta, de la empresa Roca Blanca, comentó que fue la semana pasada cuando empezaron a notar la gran cantidad de pedidos que no provenía de sus consumidores habituales.
"Nuestros distribuidores están anotando en los barrios -principalmente en sectores de Guaymallén- a muchos clientes provisorios que solicitan que los sumen en las entregas", señaló y agregó que la firma tiene en claro que este incremento responde a una situación momentánea.
Ibazeta dijo que, tradicionalmente, el bidón más solicitado es el de 12 litros, pero por estos días hay una gran demanda de los descartables de cinco litros. Esto indica que el nuevo público es cauteloso, compra el más económico y el que no le genera dependencia, hasta ver cómo continúa el suministro del servicio público.
En otras firmas, minimizaron esta relación. "Si creció la venta fue por el factor estacional, no podemos tomar los cortes de agua como parámetro. La gente la necesita para bañarse, para regar, no sólo para beberla", señaló Rubén Canet de Soda Canet.
Guaymallén, segundo en cantidad de infracciones
Por Javier Cusimano
De las 72 infracciones que se elaboraron entre el lunes 23 y el jueves 27: 23 se realizaron en Luján; 21, en Guaymallén; 10, en Las Heras; 9, en Godoy Cruz y otras 9 en Capital.
Lo llamativo de la información es que el departamento guaymallino, el más afectado, es uno de los que registra la mayor cantidad de transgresiones, lo que revela una menor solidaridad por parte de los vecinos. Los motivos de falta son los de siempre: lavado de veredas con manguera (6 multas), riego de jardines (55 multas) y otros (11 multas).
Desde Obras Sanitarias aseguran que se intensificaron los controles y que la cantidad de multas a los infractores no se detiene a pesar de la insistencia en cuidar este servicio escaso.
Entre tanto, desde la Dirección General de Escuelas garantizaron que seguirá habiendo clases normalmente en todos los establecimientos educativos. Los problemas de presión y corte en las 15 escuelas de distintos puntos de la provincia que en algunos casos permanecieron cerradas hasta ayer fueron desactivados.
Según el gobierno escolar, la operación quedó resuelta con la compra de bidones de agua en función de la cantidad de chicos por turno. El agua requerida para la limpieza de baños y edificios fue suministrada por la intervención de los municipios. "Estos mecanismos seguirán funcionando de la misma manera hasta que se solucione definitivamente la dificultad", explicaron de la DGE.
Los que aún siguen sin servicio son los 21 departamentos de la calle San Juan de Dios, de Dorrego, que continúan en las mismas condiciones desde hace 11 días y a la espera de recibir la buena nueva, tal como ocurrió el jueves para los barrios que protestaron marchando por el Acceso Sur. Previsores ante la molesta situación, los vecinos han gestionado en el municipio de Guaymallén y ante los bomberos un camión cisterna para llenar los nueve tanques del complejo, tal como hicieron la semana pasada.
Promesas oficiales
Paralelamente, el Gobierno anunció una inversión de $ 50 millones para solucionar la crisis hídrica en los zonas más afectadas: Guaymallén, Godoy Cruz y Las Heras, que dependen directamente del suministro enviado por la planta potabilizadora de Benegas.
Según el EPAS, los inconvenientes en esa estación y el desperfecto de la perforación de calle Alsina, en Dorrego, dejaron al descubierto la histórica falta de inversión y mantenimiento en todo el servicio de agua potable. Por ello, para poder comenzar a atacar de fondo los problemas y volver a poner esta planta en funcionamiento, ampliando su caudal de potabilización, será necesario llevar adelante una megaconstrucción.
El comité creado por el gobierno provincial para enfrentar la crisis del agua recibirá los fondos del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa) y se reunirá el lunes para dibujar el mapa de los lugares más conflictivos. También la idea del equipo es apurar la lectura de los sobres de la licitación para arrancar cuanto antes con la ejecución de la obra.
Si bien aún no está determinado específicamente cuándo se iniciaría y el tiempo que se necesita para concluirla, desde el Ministerio de Infraestructura adelantaron que "se estima que los trabajos comenzarán en dos meses, cuando estén aprobados los pliegues, pero no estarán terminados hasta dentro de dos a tres años".
Con lo que se podría especular que el crítico panorama vivido en el último mes podría ser una constante en futuros veranos.
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