“Lo que pasó con la perforación Alsina (aquella de Dorrego que colapsó la semana pasada y dejó casi sin agua a unas 50 mil personas) podría pasar en cualquiera de las otras perforaciones”. Así lo admitió Javier Montoro, presidente del EPAS (Ente Provincial del Agua y de Saneamiento) y encargado del contacto con la prensa desde que el miércoles 25 el gobierno de Celso Jaque decretara la emergencia por la falta del vital líquido. En el Gran Mendoza hay 22 perforaciones similares a la del percance, que colaboran de manera solidaria con el sistema de agua potable en distintas zonas.
Para poder entender por qué la rotura de la bomba de una perforación puede dejar sin agua a semejante cantidad de personas, primero hay que conocer cómo funciona el circuito del agua potable del Gran Mendoza.
Se trata de un sistema cerrado abastecido por cuatro establecimientos potabilizadores: Alto Godoy (ubicado en el parque General San Martín), Benegas (en Godoy Cruz), Luján I y II –son dos establecimientos distintos pero a los fines prácticos se los contabiliza como uno solo– y la planta Potrerillos.
Estos cuatro establecimientos, luego de potabilizar el agua la surten a toda la red, la cual se va distribuyendo por válvulas, por zonas y otras en combinaciones.
En general, las perforaciones de OSM se ponen a trabajar en la época estival, cuando aumenta la demanda y aún no hay deshielo, para reforzar la producción de plantas. Así, mediante la bomba extractora y tras un proceso de potabilización cuasi exprés, inyectan más volumen a la red.
Así ha funcionado la perforación Alsina, que en términos de la red está en un punto intermedio entre Potrerillos y Benegas. Montoro explicó que el martes 24 cuando se estropearon las instalaciones de ese pozo, la bomba debía ingresarle a la línea mayor presión, mayor velocidad de circulación del líquido, pero no lo hizo porque se cayó al colapsar la cañería por falta de mantenimiento. Pero no fue lo único.
–¿Qué otros factores incidieron en la falta de agua en esa zona de Dorrego?
–En Benegas se estaban haciendo reparaciones y limpiando filtros. Al no estar potabilizando, bajaron las reservas y como todo va por diferencia de presión, se llenaron de aire las cañerías y faltó el agua. Y encima se rompió la perforación que debería haber amortiguado la situación.
–¿Algo similar podría pasar en las otras perforaciones del Gran Mendoza?
–Y… sí. Lo que pasó con la perforación Alsina podría pasar en cualquiera de las otras perforaciones.
–¿Qué están haciendo al respecto?
–A través del Comité de Emergencia Operativa, junto con Irrigación, estamos analizando hacer nuevas perforaciones. Esto lo debería haber hecho la empresa (por Obras Sanitarias), porque los pozos tienen una vida útil determinada, ya que empiezan a secarse o cambiar la composición del agua.
Pozos de “refuerzo”
Tras el episodio de la semana pasada, el comité está investigando las zonas donde se podrían crear más perforaciones para brindar el servicio a una gran zona de Guaymallén que ha tenido un gran crecimiento en los últimos años.
Así en la esquina de Independencia y Elpidio González se está trabajando para conectar con la red de Dorrego, se hizo un nexo en Cangallo y Nazarre, se está analizando una perforación del Club de Campo y otra en Estrada al 1800, donde se haría un convenio con particulares para ver si le pueden ceder el pozo a Obras Sanitarias.
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