En Resistencia, Chaco, habían caído unos 120 milímetros hasta el mediodía por lo que se quebró la perspectiva de que algunas de las 2.600 personas que permanecen evacuadas en la capital provincial continúen evacuadas.
También sufrió las consecuencias del temporal la vecina Corrientes, con una similar cantidad de agua caída, y unos dos mil evacuados.
En ambas capitales provinciales varios continuaban anegados por las inundaciones varios barrios y algunas de las principales avenidas y agentes municipales trabajaban intensamente para paliar la difícil situación de la población.
La tormenta fue la tercera de importante intensidad que se registra en la región en el curso de la semana, por lo que se sumaron nuevos anegamientos y árboles caídos a los inconvenientes que hasta determinaron que la mayoría de las líneas de colectivo dejen de transitar, de acuerdo con medios locales.
La creciente actual de río Paraná podàia llegar a ser la peor de los últimos 50 años por influencia de la corriente del Niño, ya que las perspectivas para lo que resta de noviembre, diciembre y enero próximo indican que existen entre un 35 y 45 por ciento de que las lluvias se sitúen por encima de los valores normales.
Así lo indican las conclusiones del XXXI Foro Regional de Perspectivas Climáticas
realizado a principios de noviembre en Montevideo (Uruguay), de las que participan expertos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) argentino, publicadas por el diario local La República.
En Chaco, ayer, una chica de 15 años se convirtió en la quinta persona que muere por la
serie de temporales en el Litoral.
La joven fallecida, de nombre Carina, se ahogó cuando intentó cruzar a nado una represa en el barrio Sur de la localidad de Avia Terai, en el centro de la provincia de Chaco, una de las más afectadas por las tormentas de los últimos días.
De esta manera, la chica se transformó en la quinta víctima fatal que provoca directa o indirectamente el temporal, después de la muerte de otros tres menores (de siete, 12 y 14 años), de un muchacho de 23 y un camionero de 57, que trabajaba como voluntario en Concordia, Entre Ríos.