Desde el viernes, las lluvias han seguido afectando a gran parte del territorio uruguayo, han profundizado alguno de los problemas relacionados a la producción agropecuaria del país. Un escenario complejo marca la gran variabilidad del clima, anunciado ya en los modelos climáticos que analizan los expertos del país y del mundo.
Luego de tres años de sequía el problema ahora deriva del exceso de lluvias, en ese pasaje de un extremo a otro, los productores agropecuarios no tienen otro remedio que tomar en cuenta la variación, a la hora de diseñar sus sistemas productivos, según explicó a LA REPUBLICA el profesor de la Facultad de Agronomía, ingeniero Pablo Soca.
El cambio climático implica grandes cambios, dentro de ellos Soca indicó: "Hemos tratado de mirar el funcionamiento de la ganadería en un escenario de gran variabilidad climática, de fenómenos extremos: de la sequía a grandes lluvias, concentradas, la aparición de heladas tardías o temperaturas altas durante el invierno, lo que es cada vez más frecuente".
El profesor de la Udelar afirmó que en general los promedios de las medidas del clima varían poco, pero los eventos extremos aumentan.
IMPACTO
El impacto del cambio climático, tal como lo hemos observado, en la sequía y en las inundaciones afecta a una región y golpea a la producción, al empresario se le hace difícil planificar ya que "hasta ahora los fenómenos extremos no son predecibles, los modelos no tienen tales posibilidades", aseguró el investigador.
El productor no puede predecir los fenómenos, pero en el diseño del predio tiene que incluir la variabilidad climática, explicó Soca; "en los experimentos hemos confirmado algunos temas que ya los sabíamos, por ejemplo que el control de la intensidad del pastoreo es la principal herramienta para trabajar en el escenario actual". Pero aclaró que no se trata sólo de la carga animal, sino también integrar los tipos de suelos y recursos que hay en el predio, medir "la variabilidad de recursos que hay en el campo, en los diferentes potreros", aseguró.
LUCHA
Para Soca, la lucha contra la variabilidad climática debe ser continua y se deben integrar todos los recursos del predio, "en base a ello empiezo a definir la intensidad del pastoreo, de ese modo se puede desarrollar una importante herramienta para enfrentar el cambio climático".
Soca recordó que la experiencia es clara en el sentido de que cuando el fenómeno climático se expresa en el predio ganadero, el margen de maniobra que se tiene es poco, y va asociado a costos altos o pérdidas derivadas de la venta de animales en tiempos de crisis, por ello afirmó que "el control de pastoreo en el predio aumenta la capacidad de soportar la caída, por ejemplo en una sequía" . |
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