La lluvia no da tregua. Ayer, intensas precipitaciones complicaron la situación hídrica de varias ciudades y el drama de las inundaciones sumó un muerto más, un hombre de 30 años en Corrientes que se convirtió en la sexta víctima fatal.
Las zonas más afectadas son el extremo este de Chaco, este de Santa Fe, sur de Misiones, Corrientes y norte de Entre Ríos. Ya hay 10.500 personas evacuadas.
Durante la mañana, gran parte de la región nordeste del país soportó una lluvia torrencial que en sólo dos horas registró caídas de entre 70 y 90 milímetros, un registro que, en menos de una semana, se agrega a las precipitaciones de casi 140 milímetros que se produjeron el viernes y el martes pasado en Resistencia.
En medio del temporal de viento y lluvia que anegó a gran parte de la capital correntina, un hombre que circulaba en su motocicleta por la avenida Maipú, casi ruta 12, perdió el control del rodado. Es el segundo muerto por el mal clima de los últimos días en esa provincia. El domingo pasado, una nena de siete años murió en Goya aplastada por una pared de su casa, que se desplomó por la tormenta. En Chaco ya se registran tres víctimas: son tres adolescentes que murieron ahogados. Y en Entre Ríos, un hombre de 57 años murió de un paro cardíaco mientras hacía tareas de asistencia en el cuartel de Bomberos de Concordia.
El fuerte viento que azotó a la ciudad de Corrientes causó la caída de, al menos, 60 árboles y la voladura de decenas de techos de casas. Otras dos escuelas se convirtieron en centros de evacuados, que ya suman más de 2.000.
Ayer, también en Córdoba las intensas lluvias y, en este caso, el granizo, provocaron inconvenientes en las localidades de Alcira Gigena (cayeron 45 mm en apenas 15 minutos) y Achiras, en el departamento de Río Cuarto: hubo anegamientos, un puente arrasado y varias familias evacuadas.