Una fuerte tormenta de viento, lluvia y granizo azotó ayer una vasta región de los departamentos Nogoyá y Villaguay, provocó destrozos en varias localidades y afectó los servicios de agua y luz. El temporal causó serios daños estructurales, voladuras de techos, derrumbes, anegamiento de casas y caídas de árboles.
La ciudad de Villaguay, Hernández y la zona de Paso de la Laguna fueron las más afectadas, según los primeros registros oficiales. No se descartaba anoche que otros pueblos de la zona hayan padecido inconvenientes producto del vendaval.
Desde la consultora meteorológica Ecomet se indicó que “desde el punto de vista satelital el fenómeno meteorológico de ayer se clasifica como “una tormenta severa”, ya que “al no haber analizado aún las características de la misma no se puede tener certeza de que se haya tratado de un tornado”.
SACUDIDA. La denominada Ciudad de los Encuentros y comunidades de los alrededores se vieron conmovidas por la caída en pocos minutos de entre 60 y 90 milímetros de agua, informó Defensa Civil. Tal situación provocó el colapso de los desagües pluviales y además generó diversos inconvenientes como el corte de energía eléctrica para evitar accidentes. Anoche unas 100 las personas domiciladas en el barrio Las Rosas tenían inconvenientes para ingresar a sus casas porque estaban anegadas.

COLA DE TORNADO. Pasada las tres de la tarde y en sólo cinco minutos la localidad de Hernández quedó dañada: voladuras de techos, caída de postes de luz, cable, teléfono y árboles.
El meteoro se produjo a las 15 y, ante la gravedad de los problemas ocasionados, personal de la comisaría, Bomberos Voluntarios y empleados municipales salieron a trabajar para dar asistencia a los damnificados. El fenómeno climático, que aseguran fue una cola de tornado, no duró más de cinco minutos pero provocó graves inconvenientes. Destrozó las ventanas y vidrios de las viviendas particulares, rompió los vidrios de los autos, produjo un principio de incendio en un transformador de energía, anegó casas, tapó los desagües y las cloacas. “Fueron sólo cinco minutos. Cayeron 46 milímetros en ese lapso de tiempo y se destruyó todo”, dijo el cabo primero Alejandro Torres que ayer tuvo que atender cientos de llamados telefónicos de la gente que solicitaba ayuda en todo momento. Agregó que las piedras caídas “eran tan grandes como un huevo de gallina”.
Una gran cantidad de pinos caídos en la entrada mantuvo al pueblo incomunicado durante un largo tiempo. Según datos provistos por el intendente de esa localidad Héctor Facciano, más de 25 pinos se cayeron en el acceso. “En este momento (ayer a las 17.30) personal y vecinos están trabajando cortando los troncos y ramas para despejar la ruta”, dijo. Además mencionó que el viento provocó la caída de más de 20 postes de alumbrado eléctrico con el consecuente corte prolongado del suministro de energía eléctrica. “Impresionante” fue la palabra con la que definió el intendente de esa localidad a la situación.

ALERTA EN VICTORIA. Las autoridades municipales de la Ciudad de las Siete Colinas están en alerta, ya que ayer el río llegó los 4,15 metros y para el 2 de diciembre se prevé que supere los cinco. Anoche se informó a UNO que si el río supera los 4,90 metros habrá evacuados. El nivel aumento diario con un promedio de seis centímetros, llevó a que Prefectura Victoria declarara la etapa de alerta.

Asistencia
El gobernador Sergio Urribarri dispuso asistencia inmediata a la ciudad de Villaguay y para el resto de las localidades afectadas ayer por un temporal, informaron desde Información Pública. Los equipos de Defensa Civil y Desarrollo Social partieron con un cargamento de chapas, colchones y alimentos para la población más afectada con este nuevo fenómeno climático. “Antes que termine la tarde (ayer) y a pesar de las dificultades climáticas que encontramos en el camino, estamos enviando la primera asistencia a Villaguay”, indicó el ministro de Salud y Acción Social, Ángel Giano.