Las inundaciones siguen afectando el noreste del país. Entre Ríos y Corrientes fueron, durante el fin de semana, las provincias más perjudicadas. A los cinco muertos provocados por el fenómeno climático se suman más de 10 mil evacuados. Los seis días consecutivos de lluvia reavivaron el miedo a la aparición de enfermedades, en especial el dengue. La ciudad y la provincia de Buenos Aires también se vieron afectadas por un temporal. El panorama dista de ser alentador: un alerta emitido ayer por el Servicio Meteorológico Nacional advirtió sobre fuertes tormentas y ráfagas de viento para 13 provincias argentinas.
ENTRE RÍOS. En la tarde del domingo, llovió torrencialmente en Concordia, donde hay 6.000 afectados. Villaguay, en el centro de la provincia, sufrió dos tormentas con granizo consecutivas. “Entre evacuados y autoevacuados calculamos 10 mil personas”, reconoció a este diario Ángel Giano, ministro de Salud y Acción social de la provincia. Sólo en Concordia hay 24 centros de asistencia. Si llueven 40 milímetros más, el nivel del río llegará a los 15 metros, lo que implicaría elevar el alerta y evacuar aún más gente, advirtió el funcionario. Roberto Destri –director provincial de Defensa Civil– agregó: “El río Uruguay comenzaría a bajar el martes, pero va a seguir habiendo evacuados. Pasarán unos días hasta que los afectados lleguen a sus casas y puedan desinfectarlas”. Además hay 300 afectados en Colón, 600 en Concepción y 300 en Gualeguaychú. En Villa Paranacito, 390 isleños debieron mudarse a las plantas superiores de sus casas o armar sus ranchadas en las zonas secas.
“En cada centro de evacuados, escuela o refugio, hay un médico comunitario responsable y promotores de salud y agentes sanitarios que controlan el estado de salud y realizan la vigilancia epidemiológica”, aseguró Giano. El Ministerio de Educación nacional reforzó la ayuda con un camión con zapatillas, calzado, abrigo, remeras y utensilios de cocina y otorgará 750 becas de emergencia para los alumnos de las zonas más comprometidas. La falta de previsión perjudicó a la provincia. El diario Río Uruguay advirtió que “la Corporación para el Desarrollo de Salto Grande no previó con tiempo el retiro de elementos tan indispensables como una ambulancia, un patrullero, una camioneta, varios carromatos y hasta dos caballos”, que murieron ahogados en un predio provincial.
CORRIENTES. El temporal desatado en la mañana del sábado –más de 130 milímetros en menos de tres horas– dejó un saldo de alrededor de 3.000 evacuados en la ciudad capital, de las cuales unas 2.000 pudieron volver a sus casas ayer. Los barrios más afectados son Laguna Seca, Esperanza, Río Paraná y Ongay. El 60% de los barrios quedó sin luz. Además, las ráfagas de viento provocaron la voladura de al menos 60 árboles y de decenas de techos. “Los desagües pluviales no dan abasto. Deberán hacerse inversiones importantes para evitar estos hechos de la naturaleza”, advirtió el intendente de la ciudad, Carlos Vignolo.
Carlos “Camau” Espínola, intendente electo, recorrió los barrios más afectados y coincidió en calificar de “graves” los problemas de desagües. Resolverlos, aseguró, “será prioridad en mi gestión”. A través de su fundación, el ex deportista olímpico donó ropa, alimentos y colchones a los damnificados. “Es desesperante ver a tantas familias en esta situación –se lamentó–. Para que esto no vuelva a pasar, tenemos que trabajar juntos. Los vecinos también deben cuidar la limpieza de los desagües y no tirar basura”.
CHACO. La ciudad con mayor cantidad de lluvias (100 milímetros) fue Barranqueras, mientras que en Resistencia cayeron entre 60 y 90. La Administración Provincial del Agua aseguró que el nivel del río Negro está bajando. El sudoeste fue la región más complicada, ya que los canales de desagües resultaron insuficientes. Unas 4.000 personas esperan volver a sus casas.
Anegamientos en el conurbano y en el norte de Uruguay
El domingo estuvo signado por una lluvia intensa, tanto en la Capital como en provincia de Buenos Aires. En sólo una hora cayeron entre 20 y 30 milímetros, lo que generó inundaciones en zonas como Lomas de Zamora, Banfield y La Plata. En Brandsen, muchos vecinos se autoevacuaron por el anegamiento de sus barrios. Daniel Correa, jefe de bomberos, informó que “el municipio local tuvo que habilitar un centro de evacuados en una guardería para alojar a los vecinos inundados. Otros se autoevacuaron a casas de familiares o amigos”.
La lluvia trascendió las fronteras. En el norte uruguayo, las inundaciones generaron retrasos en la apertura de los circuitos electorales para el ballottage. El agua impidió el paso en los departamentos de Salto, Paysandú, Treinta y Tres y Soriano. En algunos casos se tuvo que recurrir a siete helicópteros para el traslado de las urnas y de los funcionarios hacia los lugares de votación. Hubo abundantes lluvias, vientos de 100 kilómetros por hora y granizo en casi todo el país.
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