Uno de los principales problemas ambientales de Santiago es la contaminación que año a año generan las industrias tucumanas a través de sus desechos altamente tóxicos para el río Dulce, especialmente para el embalse de Río Hondo.
En diálogo con Nuevo Diario, el ingeniero Juan Manuel Prado Iratchet, de la Federación de Organizaciones No Gubernamentales Ambientalistas de Tucumán, comentó que “lamentablemente Santiago del Estero es la caja de resonancia de los malos actos y la dejadez ambiental de Tucumán”.
En este sentido agregó que “desde aquí, por Tucumán, hay un desprecio muy grande por la salud de las personas de ambas provincias” y agregó que “los temas ambientales son cuestiones que no deben postergarse, ya que las consecuencias son cada vez más graves y en poco tiempo”. Además recalcó que “lamentablemente hay una cuestión muy delicada y es que Tucumán no cumple con las obligaciones que tiene para evitar la contaminación a las provincias vecinas, en este caso, Santiago del Estero, que durante los últimos tiempos recibe cada vez más desechos tóxicos nuestros”. “La Federación, teniendo en cuenta estas cuestiones y de las pocas políticas de acción para erradicar o evitar el impacto ambiental, es que salió en defensa de todas las personas que ‘no tienen voz’ y que son víctimas de esta situación, mediante presentaciones judiciales que están en proceso y que estamos constantemente profundizando para evitar que el daño avance”, reseñó Prado Iratchet. Finalmente, agregó: “El daño ya existe pero lo que queremos es que ese daño se detenga de modo que el impacto en la salud de las personas sea menor”.