Las intensas lluvias de las últimas horas en el nordeste y el Litoral complicaron la situación de los miles de argentinos afectados por las inundaciones. Un hombre murió luego de ser rescatado por la policía tras caer en las aguas del Río Cuarto. Se llamaba Jorge Moreira, tenía unos 60 años y vivía en una carpa frente a la terminal de ómnibus. Los temporales afectaron a Chaco y San Luis, mientras que en Entre Ríos se desalojó a los pobladores que habitan las zonas linderas al río Uruguay. Y por problemas en Yacyretá, hubo cortes de luz de tres horas a un lado y otro de la frontera.
La situación es muy delicada en Concordia, donde cayeron 70 milímetros en pocas horas. Las autoridades ordenaron que todos los pobladores que vivan bajo la cota 15 del río Uruguay dejen sus viviendas, ya que se prevé otra crecida en las próximas horas. Hubo casas destrozadas, caída de postes de luz y los evacuados suman más de 7.000. El intendente Gustavo Bordet reconoció que “el panorama es bien crítico” e informó que los evacuados “están albergados en 20 escuelas, dos refugios y en una dependencia del Ejército”. El río llegó ayer a la mañana a los 15,20 metros. Como se abrieron las compuertas en la represa de Salto Grande, a las 20 alcanzó los 15,30 metros. Algunos vecinos se quejaron de que no se los alertó sobre la crecida, con lo cual no pudieron sacar todas sus pertenencias antes de ser evacuados.
La lluvia también paralizó parcialmente al departamento salteño de Orán, donde no hubo clases por los anegamientos en varias ciudades y los cortes de energía eléctrica.
En Chaco cayeron 52 milímetros de agua y se evacuó a 4.000 personas, aunque las autoridades no descartan que el número pueda aumentar. El río Negro, que atraviesa la capital provincial, está a pocos centímetros del desborde.
Pese a una nueva tormenta, unas 2.000 personas pudieron dejar ayer los centros de evacuados en la ciudad de Corrientes. El intendente Carlos Vignolo dijo que ahora quedan unos 1.050. Aún persisten los problemas en los asentamientos más precarios, donde la mayoría de los vecinos también fueron evacuados. En Posadas, un temporal causó la voladura de techos en al menos 50 casas y dejó sin electricidad a pueblos enteros. La lluvia también anegó calles del microcentro y de los principales barrios de la ciudad. En Bonpland sufrieron daños un asilo de ancianos, el Registro Provincial de las Personas y un sector del hospital público, mientras unas diez viviendas perdieron sus techos por los vientos huracanados.
Ante la complejidad de la situación, la Central Hidroeléctrica de Yacyretá suspendió la provisión de energía a Corrientes, Misiones, Formosa, Chaco y seis ciudades paraguayas. El corte dejó sin luz durante tres horas a cientos de miles de personas en ambos países. Los problemas, explicaron fuentes de la central, se registraron “en el sistema de transporte de la energía, lo que llevó a frenar la generación de electricidad”.
En tanto, la combinación de lluvias y sequías que afecta a gran parte del país llevó al Ministerio de Agricultura a declarar la emergencia agropecuaria en Mendoza, Córdoba, Salta, San Juan, Buenos Aires, Santa Fe, Catamarca, Santiago del Estero, La Pampa, Santa Cruz, Chubut, Río Negro y Corrientes.
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