La falta de lluvias grandes produce efectos negativos entre los pobladores de las comunidades de Alto Paraguay, en especial en aquellos que se dedican a la actividad ganadera.
La carencia de agua les produce la pérdida de sus animales vacunos, poniendo en peligro la principal actividad económica de la región.
Como si la falta de lluvias grandes no fuera un inconveniente mayor, ahora se suma también la falta de suministro de agua dentro de esta comunidad. La Junta de Saneamiento ha dejado de suministrar el vital líquido por problemas técnicos en su planta de tratamiento.
Esta situación afecta desde hace más de una semana a más de 5.000 pobladores de la comunidad y ahora se ingenian para tratar de conseguir un poco de agua desde el río.
Actualmente los dos camiones cisterna, que recientemente adquirió la Gobernación, no abastecen de agua a la población. Algunas personas se dedican en forma particular a la venta del vital líquido. Estas personas ofertan a G. 10.000 el tambor de 200 litros de agua, pero aumentan el costo de acuerdo a la distancia.
El presidente de la Junta de Saneamiento, Juan Ortiz, dijo que los técnicos de la Senasa ya están trabajando para solucionar el problema. Aseguró que en el transcurso de la semana ya se estaría suministrando agua a la comunidad.
Las poblaciones de Toro Pampa, San Carlos y María Auxiliadora por de pronto aún tienen agua para el consumo, ya que pudieron almacenar el líquido de los últimos aguaceros que se registraron en la zona.
Sin embargo, el sector ganadero es al que más azota la sequía, sobre todo los considerados pequeños ganaderos, que en su mayoría son compatriotas que al no contar con apoyo económico no poseen grandes reservas.
Sus viejos tajamares ya prácticamente se encuentran colmatados de tierra, por lo que no pueden acumular el agua.
A estas personas la Gobernación les suministra el agua acarreada desde el río Paraguay.
Las altas temperaturas que a diario se registran en la zona (44º bajo sombra) son las que favorecen la sequía.
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