Un inesperado e intenso temporal complicó aún más la situación en Entre Ríos. Unas 10.500 personas continúan afectadas por la creciente del río Uruguay, entre evacuados y autoevacuados. Las ciudades más perjudicadas, según informó a Clarín el Director de Defensa Civil de la provincia Roberto Destri, son: Concordia, Concepción del Uruguay, Colón, Gualeguaychú y Villa Paranacito. Hay unos mil afectados más en Villaguay, Paraná y Federación, donde la fuerte tormenta -con vientos que superaron los 75 kilómetros por hora- provocó voladura de techos, anegamientos y caminos cortados.
La lluvia sorprendió a muchos pero no afectó la altura del lago en el embalse de Salto Grande. En Concordia, el río Uruguay marcaba ayer 15,33 metros, y en la represa, la cota estaba en 36,84 metros a las 8 de la mañana. La lluvia no estaba pronosticada y el hecho generó serias críticas a los sistemas de previsión, ya que el día anterior el gobernador Sergio Urribarri había anunciado: "No lloverá en los próximos días".
La Comisión Técnica Mixta de Salto Grande informó que el lago continuará creciendo en los siguientes tres días con tendencia a llegar a los 37 metros.
El tránsito se complicó en las rutas cerca de Victoria, donde el agua de lluvia sobrepasó la calzada en 20 centímetros. El gobierno provincial sigue repartiendo alimentos, ropas y presta atención sanitaria en los distintos centros de evacuados. Además, se pagaron los sueldos por adelantado a policías de Concordia, Colón, Concepción del Uruguay y Villaguay, y mañana se hará lo mismo con los docentes de las zonas inundadas o golpeadas por temporales.
Como consecuencia de la inundación, un tramo de mil metros de vías está bajo agua en Concordia y la empresa ALL (concesionaria del transporte de cargas en la Mesopotamia y del tren El Gran Capitán) ordenó vacaciones para 140 empleados.
En el sur, la creciente trajo agua podrida cargada de pastos en descomposición, residuos y efluentes, lo que provoca problemas en el suministro de agua potable en Villa Paranacito. Los pobladores presentan cuadros de diarrea y malestares intestinales. "No podemos llevar agua envasada a los pobladores de todo el éjido ya que tenemos un radio de 197 mil hectáreas y viviendas muy lejanas", dijo la intendenta Carmen Toller. Además, "la creciente durará aquí meses. Necesitamos soluciones".
Frente a ello, la Dirección de Epidemiología de la provincia suministró pastillas potabilizadoras, para intentar neutralizar la presencia de bacterias.
Paralelamente, la intendencia dispuso que personal municipal, con ayuda de efectivos del Ejército, fabriquen casas de madera y chapa cartón para los inundados que no cuenten con piso de alto, como se estila en la zona. Paranacito está soportando el agua que baja del río Uruguay y la que llega del río Gualeguay. En pocos días más llegará también la creciente del Paraná. El Ente Binacional Yacyretá informó que los altos caudales del río continuarán así hasta abril de 2010 o aun más.
Chaco también sufre el clima
Una lluvia de 20 milímetros, caída ayer en el Gran Resistencia, no agravó la situación en la capital chaqueña, pero sí impidió bajar el número de evacuados. Ayer, según datos oficiales, había todavía 3.152 personas alojadas en escuelas y otros albergues, de las cuales 2.015 son menores. Casi la totalidad de los evacuados están esa condición desde el sábado, cuando un temporal obligó a 4.400 personas a dejar sus casas, en general humildes viviendas del sur de la ciudad.
Para esas familias, el regreso a sus hogares es un deseo que se frustra cada vez que parece a punto de concretarse. Es que desde el sábado se produjeron otras lluvias, menores pero suficientes para mantener el anegamiento de villas y barrios.
Además, las perspectivas para los días siguientes no son alentadoras, ya que se mantendrá la inestabilidad meteorológica.
SERGIO SCHNEIDER (CHACO)
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