Las lluvias de los últimos días no alcanzaron para hacer olvidar en toda la geografía cordobesa la emergencia hídrica por la escasez de agua disponible.
Hoy, se da en la provincia el contraste de que hay ciudades y localidades anegadas y al mismo tiempo persisten los diques vacíos y los cortes de agua, como los que seguirán en las Sierras Chicas, por ejemplo.
En la madrugada de ayer, fuertes tormentas se descargaron sobre buena parte del territorio cordobés. En amplias regiones hubo lluvias que en algunos casos superaron los 100 milímetros y en varias localidades se sumó la presencia de granizo, lo que afectó en mayor medida a la localidad de San Vicente, en Traslasierra.
Una intensa pedrea cayó también, cerca de las 4 de la madrugada en Villa General Belgrano (Calamuchita), que provocó, junto con la intensa lluvia, el anegamiento temporario de los vados de la localidad. Una familia permanecía evacuada y se trabajaba ayer en barrio Villa Cal para reparar las casas cuyos techos se averiaron por la tormenta. En tanto, los bomberos tuvieron que limpiar los vados que quedaron intransitables por varias horas. Durante siete minutos cayeron piedras de un tamaño considerable, que los vecinos compararon con pelotitas de golf. Provocaron daños en jardines y huertas, la rotura de vidrios de ventanas y de automóviles.
También en Tío Pujio, localidad cercana a Villa María, y en la ciudad de La Carlota se registró una granizada intensa.
Secos. Del lado de la sequía, los integrantes del comité de emergencia hídrica para Río Ceballos, Unquillo y Mendiolaza informaron que siguen trabajando en obras complementarias como la ampliación de napas superficiales existentes, la incorporación de nuevos pozos y el recupero del agua de lavado de filtros de la planta potabilizadora de La Quebrada.
Mientras, las autoridades de las cooperativas de agua de la región realizarán una jornada de limpieza del dique La Quebrada el próximo sábado 12, aprovechando el nivel de bajante de ese embalse, que deja ver sectores con importante presencia de basura acumulada a lo largo de los años.
Por su parte, el intendente de Salsipuedes, Sergio Cornejo, afirmó que su localidad –que no se abastece del sistema de La Quebrada– sostiene el “alerta rojo” que implica la restricción del recurso sólo para el consumo humano y la distribución mediante camiones cisterna, con multas al derroche.
Villa Carlos Paz sigue también en emergencia hídrica. Si bien la semana pasada se decidió bajar el alerta roja a naranja, tanto desde el municipio como desde la Cooperativa Integral que presta el servicio advirtieron ayer que el sistema hídrico regional sigue sin recuperarse.
Más lluvia en Entre Ríos. A todo esto, en el litoral nacional, una tormenta que cayó ayer en Concordia agravó el panorama en esa ciudad de Entre Ríos, que desde hace dos semanas sufre la crecida del río Uruguay, lo que provocó la evacuación de miles de personas en 26 centros, de los cuales 22 son escuelas, en donde no se dictan clases desde que comenzó la crecida del río, cuyo nivel se ubica entre las 10 marcas históricas que hubo a la altura de Concordia.
Siguen los cortes de agua en Sierras Chicas
El Comité de Emergencia Hídrica para Río Ceballos, Unquillo y Mendiolaza resolvió ayer prolongar al menos hasta el 15 de diciembre los cortes de agua por 24 horas en cada localidad. Lo hizo tras el análisis de técnicos de la planta potabilizadora La Quebrada y de la Subsecretaría de Recursos Hídricos.
Las interrupciones afectarán a Río Ceballos los días jueves y lunes, y a Unquillo y Mendiolaza los días martes y viernes, a partir de las 6 de la mañana de cada jornada.
San Vicente sufrió piedras “como huevos de gallina”
Los peores efectos de la tormenta de la noche del lunes y la madrugada de ayer los sufrió la localidad de San Vicente, en Traslasierra, donde un temporal de agua, piedra y viento dejó como saldo dos familias heridas, varios evacuados, la interrupción del suministro eléctrico y daños materiales. “A las 11.30, el viento se hizo espantoso y empezaron a caer piedras en seco, más grandes que los huevos de una gallina, yo me metí con los chicos debajo de ese umbral, y ahí se nos voló el techo, lo único que hacíamos era gritar”, contó Rosa Heredia (46) mientras con seis de sus 13 hijos limpiaba lo que quedó de su humilde casa en San Vicente, pueblo de dos mil habitantes, ubicado a 45 kilómetros de Villa Dolores. También Villa de las Rosas, al este de Villa Dolores, fue seriamente afectada. Hasta hace pocos días, toda la región sufrió una prolongada sequía.
San Vicente estuvo sin energía eléctrica 12 horas, por la caída de más de 60 postes de líneas de media tensión y el suministro de agua potable no se recuperaba en la tarde de ayer. “Hay varios heridos leves y dos familias autoevacuadas, tres voladuras de techo y muchísimas casas y vehículos destruidos”, sintetizó desconsolada María Romero, la jefa comunal de San Vicente. “Todo esto es por los desmontes que hay en la zona, nosotros apoyamos a las empresas que dan trabajo, pero tampoco queremos estos desastres”, disparó. Romero indicó que se estaban evaluando los daños en la producción agropecuaria que rodea al pueblo.
“En lo que es fruta y hortalizas, se ha perdido un 90 por ciento, también en soja y trigo” estimó Nicolás Garay. La producción de papa fue dañada en menor grado, porque la cosecha está en su tramo final.
“Tengo 70 años y acá esto no pasó nunca”, repetía Adencia Mercado, a quien se le cayó una pared de su rancho. |
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