Con la puesta en marcha de un tercer módulo para tratamiento de efluentes cloacales, la localidad de Jesús María estará ahora en condiciones de procesar correctamente los desechos que producen sus 34 mil habitantes.
La nueva obra es un complejo de piletones -uno aeróbico y otro anaeróbico- con capacidad para 20 mil y 30 mil metros cúbicos que se conectan a una planta de cloración antes de derivar el agua resultante del proceso de descomposición al río Jesús María.
La obra demandó cinco meses de trabajo y más de un millón de pesos de inversión y fue adjudicada por el municipio a la empresa Install.
La entidad ambientalista Funam (Fundación para el Medio Ambiente, que dirige Raúl Montenegro) había denunciado al municipio de Jesús María ante la Justicia, en 2007, tras analizar el agua que llegaba al río desde la red cloacal y detectar allí una fuerte presencia de bacterias coliformes fecales.
A partir de ayer, hay un tema menos del que preocuparse.