Luego de los fenómenos climáticos que han castigado a distintas ciudades entrerrianas, un representante de la organización ambiental SOS Villaguay, Carlos Díaz, y el jefe de la Estación Meteorológica de Gualeguaychú, Fernando Vega, analizaron las razones de su acaecimiento. “Por el desmonte, el escurrimiento del agua no es el mismo que hace 10 años atrás, y en Entre Ríos nos esperan inundaciones muy violentas”, alertó el ambientalista a la vez que denunció que en los últimos años se han levantado más de 120.000 hectáreas de la Selva de Montiel. Por su parte, el meteorólogo aseveró que “indudablemente se está empezando a sufrir el cambio climático”.
Díaz detalló en principio cómo vivió Villaguay el temporal que azotó la zona el último domingo. “Alrededor de las 16 se empezó a sentir un ruido inusual que duró 40 minutos. A quienes conocemos el fenómeno meteorológico de lo que es la caída de granizo, nos dio tiempo de hacer algunas previsiones”, dijo. “El anticipo fue un frente de tormenta para los cuatro puntos cardinales y ruido ensordecedor. Se dio un fenómeno realmente inusual, con una pedrada que fue más que granizo en una franja de la ciudad, y rompió todo: 100 casas, tanques de agua, todos los techos, aún los de cinc y tejas”, precisó.
En diálogo con el programa Fuera de Juego (Canal 2 – Gualeguaychú), el referente de SOS Villaguay indicó que las piedras medían hasta 15 centímetros y cayeron sobre la ciudad durante 16 minutos, a lo que se sumaron 75 milímetros de lluvia y el paso de una cola de tornado. “En Villaguay no pasó nunca algo así. Sí hubo en un verano de los ’80 una caída de granizo muy importante, pero era mucha cantidad y chiquitita la piedra, que como no se derretía provocó hundimiento de techos, pero no de esta magnitud y tamaño”, señaló.
En cuanto a la situación de Gualeguaychú, Vega indicó: “Veníamos de un período de seca y en noviembre superamos la media anual para el mes con 173 milímetros. Veníamos de un período de muy poca precipitación, estaba en riesgo la siembra en la zona agropecuaria. Ahora estamos en el sentido inverso”. Consultado sobre la confiabilidad de los pronósticos, que en el último tiempo han tendido al error, el jefe de la Estación Meteorológica explicó que “los pronósticos requieren de miles de datos, de computadoras muy sofisticadas, y se hacen en base a modelos matemáticos, a los que se aplican informes de estaciones, imágenes satelitales, radio sondeos que emiten la temperatura, la velocidad del viento, la humedad, la presión atmosférica. En función de eso los pronosticadores hacen una carta del tiempo y a partir de ahí se saca un poco en claro cuál puede ser la ocurrencia o no de un fenómeno”.
“Indudablemente se está sufriendo, se está empezando a sentir el cambio climático. No es muy fácil poder mensurar, porque se necesitan diez años de medición para poder tener tendencias climáticas. Pero el cambio que he notado es en ocurrencias de fenómenos muy significativos, bruscos”, reconoció y anticipó que, según información del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), esta será una temporada con temperaturas y lluvias superiores a las medias anuales.
En ese marco, Díaz advirtió: “Una de las cosas que se avecinan y que venimos vaticinando es el problema del escurrimiento del agua a causa de los desmontes en el centro- norte de la provincia”. “Por el desmonte, hoy el escurrimiento es rápido y en Entre Ríos nos esperan inundaciones muy violentas”, alertó y denunció: “La Selva de Montiel está desmontada casi por completo, en los últimos diez años se han levantado más de 120 mil hectáreas, y lo peor es que se han desmontado campos que no son aptos para agricultura, sino que se están desmontando suelos pobres. Nadie controla nada. Las multas son hoy el equivalente a 30 horas de topadora, entonces las pagan por adelantado. Se están realizando compras y ventas de campos como negocios inmobiliarios”. “Es Más que preocupante. Ese es el futuro que nos espera y la naturaleza nos está pasando factura”, concluyó. |
|
|