Dos aspectos son difíciles de establecer con exactitud en esta serie de inundaciones que se está dando en las últimas semanas en la Mesopotamia argentina: uno, es el número exacto de afectados. Se sabe cuántos se alojan en centros de evacuados y apenas se estima cuántos más son autoevacuados. El otro es el pronóstico de lluvias. Si algo ha fallado en esta emergencia, son los pronósticos.
Según los datos oficiales, son más de 14.000 las personas que aparecen afectadas en toda la provincia de Entre Ríos por el crecimiento del río Uruguay -y hay más, si se cuentan los afectados por lluvias y tormentas puntuales en poblados alejados de la ribera-. Son 10 mil solamente en Concordia, obviamente la ciudad más afectada.
Además, hay más de 800 en Concepción del Uruguay, unos 900 en Colón, 300 en Gualeguaychú (donde el río subía ayer en forma incesante), 120 personas en San José y unas 1.200 en Villa Paranacito y zonas isleñas. Por otra parte, los evacuados por las últimas lluvias suman alrededor de un millar entre las ciudades de Federación, Villaguay y Paraná. Así lo informó el parte de Defensa Civil de la provincia.
La localidad más castigada sigue siendo Concordia, aunque con una altura estable del río: 15,30 metros. En la represa, llegaba ayer a los 36,88 metros, con lo cual sólo supera a esta inundación la histórica de 1959.
En la zona del Delta, un 20 por ciento de la población se encuentra inundada. Se trabaja allí en la defensa de la ruta de acceso a la localidad para evitar que sus pobladores queden aislados. Además, el municipio dispuso todos los esfuerzos en la construcción de diques perimetrales de la planta urbana hechos con 10 mil bolsas de arpillera plástica que los empleados y la comunidad ayudaron a rellenar de arena. También trabajan en el lugar varios camiones de Vialidad.
Con ayuda del Ejército, continúa también la construcción de 100 viviendas de emergencia para que algunas familias puedan autoevacuarse allí durante la emergencia por la crecida de las aguas.
A Villa Paranacito va llegando la creciente del norte, con una importante carga hídrica, que desde hace más de 24 horas es retenida por vientos de sudestada, lo que complica aún más la situación.
El mismo fenómeno es el que está afectando a la ciudad de Gualeguaychú, donde ayer el río superó los 4,26 metros y desbordó la costanera y el puerto, con lo que el área inundada dejó de ser solamente la periférica.
Por otro lado, comenzó ayer el relevamiento para establecer las pérdidas por las inundaciones y el temporal. La provincia declararía la emergencia agropecuaria para las zonas afectadas por esta catástrofe, ya que el sector agrícola es hasta el momento el más afectado.
Irónicamente, esta semana quedará homologada por el gobierno nacional la emergencia agropecuaria en Entre Ríos por sequía -que venía en carpeta desde hacía algún tiempo y atañe a la sequía del año 2008-.
Por el agua, el maíz que se coseche será de segunda calidad, la citricultura anota ya ingentes pérdidas con quintas anegadas y el sector hortícola sufrió daños en instalaciones.
Tanto para estas actividades como para la ganadería, se trabaja ya en la declaración de una nueva emergencia, o quizá de desastre. Esto permitiría la prórroga de impuestos nacionales, provinciales y deudas de productores con bancos oficiales o mixtos.
Lento regreso en el Chaco
Las buenas condiciones climáticas de ayer permitieron en el Gran Resistencia seguir disminuyendo la cantidad de evacuados que desde el sábado están en escuelas y albergues por el anegamiento de zonas bajas, tras ocho días en los que tres lluvias descargaron más de 400 milímetros.
Ayer los albergados eran unos 2.500, la mitad de los que tuvieron que irse de sus casas con el último temporal. Esta vez, además, hay buenas perspectivas meteorológicas, y se estima que el buen clima durará hasta el domingo o lunes. El gobierno provincial informó que además de la asistencia a los evacuados, se entregan alimentos a otras 10.000 afectados, de los cuales la mayoría son personas que están en zonas anegadas pero se resistieron a dejar sus viviendas por temor a robos.
SERGIO SCHNEIDER (CHACO)
|
|
|