Fueron alrededor de 3.500 los pobladores del distrito de San Jerónimo que marcharon hacia el Palacio Municipal para protestar contra la empresa encargada del agua potable, Sedacusco, a quien sindicaron como la responsable de la contaminación de su agua.
A su llegada al municipio, el alcalde provincial, Luis Flores, salió a recibirlos y apoyar su causa, pues señaló que la empresa no ha desarrollado ningún proyecto para corregir los focos infecciosos que se han desencadenado con sus trabajos.
El alcalde distrital, Alfonso Zúñiga, también denunció que la empresa permite desde hace varios años cambios en su forma de operar, pero nunca cumple con su palabra.