La titular de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), órgano técnico de Salud Pública, Dra. Aida Galeano, explicó a ABC Color que los emisarios de la institución visitaron las comunidades aledañas, pero cuando quisieron ingresar al vertedero les prohibieron tomar muestras de efluentes y que solo el equipo del Departamento de Residuos podía hacer una inspección ocular.
La funcionaria informó de esta situación a las autoridades de Salud Pública para la adopción de las medidas correspondientes.
Paralelamente, la Digesa recurrirá al Centro Multidisciplinario de Investigaciones Tecnológicas (Cemit) de la Universidad Nacional de Asunción, para obtener una copia del informe del resultado de los análisis de los efluentes.
“El vertedero Cateura hacer rato debió cerrarse. No lo digo yo, sino múltiples informes, entre ellos de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), que sostiene la situación crítica de la zona”, sostuvo la Dra. Galeano.

Empo, reaciono al control
El director de Empo & Asociados, Lic. Enrique Ortuoste, mostró su contrariedad por la presencia de emisarios del Ministerio de Salud Pública.
A su criterio, ya el INTN y el CEMIT levantaron muestras para análisis laboratoriales.
Resaltó que en dos carpetas fiscales, por separado, a cargo de María Bernarda Alvarez y José Luis Casaccia, se cuenta con resultados de muestras.
“En ambos expedientes fiscales obran los análisis realizados con presencia del INTN, CEMIT, Contraloría General de la República, Municipalidad de Asunción y Seam”, dijo Ortuoste.
La Dra. Galeano señaló que el Ministerio de Salud puede ordenar el análisis, independientemente de lo realizado por otras instituciones, en el marco de la prevención de la salud pública.

¡Desbordó el lixiviado?
Tras las intensas lluvias del miércoles, el área de la pileta del lixiviado quedó aparentemente dañado.
En la mañana de ayer hubo mucho movimiento de personal y maquinarias cerca de la pileta del efluente que contiene cromo, según el informe del INTN.
El equipo periodístico de ABC Color se instaló en el cerro Lambaré, donde constató que en una de las cabeceras de la pileta ocurrió un problema que los de Empo estaban tratando de solucionar.
En la fotografía captada ayer se observa perfectamente que el espejo de agua (lixiviado) está prácticamente en contacto con la pirámide de basura.
No se descarta que con la lluvia, el negro y contaminado efluente haya escurrido por encima de la pileta.
Una máquina retroexcavadora estuvo removiendo suelo en un canal entre la pileta del lixiviado y los bañados que van al río Paraguay.
No se pudo llegar hasta el sitio porque la empresa Empo tiene cercado el sitio, bastante bien custodiado por guardias especiales que andan armados dentro del predio municipal.
Ni la Seam ni el fiscal Casaccia ni de la Municipalidad fueron a ver por lo menos el estado del sitio.