En la provincia de Córdoba se ha logrado superar la crisis de la falta de agua potable, asegurándose el abastecimiento a casi 1.300.000 habitantes, que dependen del embalse del Dique San Roque. No obstante, para evitar que el problema se repita, los cordobeses podrían seguir el ejemplo sanjuanino, solicitando el asesoramiento de profesionales y técnicos de nuestra provincia artífices de la soluciones que se aplicaron en San Juan para resolver el tema de la distribución del agua, tanto para riego como para el consumo humano. En cierta forma se trataría de una "vuelta de mano" a lo que durante más de 150 años nos dio "La docta" con las formación de profesionales médicos que tanto han hecho en nuestra provincia.
San Juan ha aplicado varios años atrás las soluciones que Córdoba hoy necesita implementar. Hay que tener en cuenta que nosotros nos hemos desarrollado en un desierto, dependiendo de los altibajos cíclicos de un solo río. Desde 1980 se lo ha regulado con el dique de embalse de Ullum y recientemente con Los Caracoles. En ambos casos se aprovechan sus salto de agua para la generación hidroeléctrica, que no contamina y es renovable. También hay otros recursos hidroenergéticos precursores como el Dique Derivador Punta Negra y la Central de Ullum I y II.
Con estos recursos hemos logrado hace ya más de 40 años que nunca más nos falte el agua para potabilizar y distribuir en la ciudad Capital y departamentos aledaños, donde reside una población de más de 400.000 habitantes. También hemos conseguido conservar un arbolado público implantado por la mano del hombre, evitando que las plantas colocadas se secaran.
Los embalses han ayudado en forma permanente a renovar los acuíferos del valle de Ullum-Zonda y el de Tulum, en donde hoy se pueden regar más de 100 mil hectáreas, según el empadronamiento del Departamento de Hidráulica.
Entonces, ¿cuál es la solución para los cordobeses? Radica en desarrollar pozos de bombeo de las napas profundas de los acuíferos disponibles, (previamente estudiados), cuidando de no contaminarlas durante la construcción y operación de estos pozos.
Para dar un ejemplo ilustrativo de lo sencillo de la solución que adoptó San Juan, me permito hacer una analogía, (quizás muy simplista pero, "a buen entendedor..."). Suponiendo que el millón de habitantes que dependen del suministro del embalse del Dique San Roque consumieran 500 litros de agua por día cada habitante (0,5m3), representaría una demanda de 500.000 m3 por día, lo que se lograría cubrir con obtener agua para tratar (clorar) de tan sólo 6 m3/seg.; caudal que multiplicado por los 3.600 seg. que tiene una hora y por las 24 horas del día, arroja una provisión de agua de 518.000 m3, con lo que quedaría cubierta la demanda.
Esto, entiendo, se puede lograr con sólo unos 20 pozos, en los acuíferos del valle del embalse del San Roque y de la cuenca del Río Suquía, inyectando el agua extraída del subsuelo a la red distribuidora existente, y entiendo también que la inversión total no superaría los $ 2 millones. Estos pozos se podrían ejecutar y poner en funcionamiento en unos 3 meses, lo que duró la "alerta amarilla" dispuesta ante la escasés de agua.
Si bien la DIPAS de la provincia de Córdoba tiene profesionales capacitados y conocedores de la problemática del Dique San Roque, San Juan puede colaborar aportando también sus conocimientos y experiencias en baterías de pozos para agua potable, riego y depresión de napas (lo que los sanjuaninos llamamos "revenición"), sin tener que recurrir a expertos traídos de Israel, como lo ha hecho recientemente la ciudad de Bahía Blanca. Es decir, San Juan cuenta con la experiencia del Departamento de Hidráulica, (recientemente cumplió 64 años), los profesionales especializados de Recursos Hídricos y del CRAS, (Centro Regional de Agua Subterránea), de alta especialización y experiencia.
En efecto, San Juan se desarrolló en un desierto gracias a gobiernos que supieron planificar y otros que quisieron ejecutar, siguiendo las enseñanzas que nos dejó Domingo Faustino Sarmiento: "...el agua es para San Juan como la sangre para el cuerpo humano..."
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