Los 200 millones de pesos que el presupuesto autoriza a tomar como financiamiento externo para cubrir el déficit de los gastos previstos debe ser destinado a la concreción de obras públicas. El detalle de esas obras fue incorporado a las planillas anexas a pedido de los diputados e incluye obras de vital importancia para mejorar la infraestructura y los servicios de la provincia.
La toma de deuda contempla, por ejemplo, 26 millones para completar el acueducto Pirquitas-Capital y su planta potabilizadora, una obra que debía financiarse con fondos del BID pero que quedó a medias por el no envío de partidas.
También el centro de rehabilitación para adictos Humaraya fue incluido, tanto en el presupuesto general de Obras Públicas como en el que se prevé financiar con crédito público con un monto de 2,4 millones. Esa repetición, se supone, asegura que de algún lado se sacarán fondos para esa obra tan reclamada. También se colocaron la represa Toro Yaco (33 millones) y la línea de alta tensión Recreo-San Martín (20 millones) dentro de los 200 millones que se cubrirán con crédito público. Sin embargo, hubo críticas a la inclusión, dentro del financiamiento externo, de obras "no prioritarias", como la Casa de la Cultura (8 millones) y construcción y ampliación de comisarias (10 millones de pesos).